El considerado mejor jugador de basquet de todos los tiempos, Michael Jordan, participó del homenaje realizado a Kobe Bryant y su hija Gianna , fallecidos en un accidente de helicóptero el 26 de enero pasado en Los Ángeles.

La palabra del legendario número 23 de Chicago Bulls era la más esperada ya que poco se sabía de su estado emocional tras la muerte de su sucesor, como muchos consideraban.

En un discurso repleto de nostalgia y notable aprecio a la estrella de Los Angeles Lakers,  Jordan estuvo a la altura de las circunstancias, emocionado hasta las lágrimas en todo momento.