Maradona obtuvo el alta clínica y no médica, debido a que no sale curado del “cuadro de abstinencia” por su adicción al alcohol sino que deberá continuar el tratamiento y lo hará en una casa ubicada en Nordelta, en el partido bonaerense de Tigre.

“Diego pasó el momento más duro de su vida,. Fue un milagro detectar el derrame que le pudo quitar la vida y eso se dio debido a la gran intervención de su médico Leopoldo Luque, quien ya había visto el edema en septiembre pasado”, añadió Morla.

El abogado destacó sobre el futuro del capitán del seleccionado argentino campeón mundial en México 1986 que “tiene que haber unión de la familia más allá de que se llame Maradona, Morla o Pérez, tiene que estar en paz con sus parientes, estar bien entre ellos, coordinar las visitas, para conflicto Diego ya tiene su problema. Hay que darle paz, tenemos un bien común por sobre todos que es su la salud”.