Hace pocos días, con la alegría incipiente del triunfo de la selección argentina en la Copa América, el Mago Matus volvió a sorprender a sus seguidores con un desafío cumplido. Presagió un mes antes que Argentina iba a ser el campeón y el resultado quedó escrito en caracteres grandes, con su propia letra, en un cartel que fue depositado en una urna que a su vez fue ubicada en lo alto de una columna de alumbrado de la ciudad de Córdoba.

Pero, ¿ cuándo nació en Mago Matus, el protagonista de ilusiones que atrapan a cientos de personas en sus espectáculos y en escenificaciones urbanas?

“Cuando terminé el secundario supe que me quería dedicar a la magia y no tenía ni para comer”, cuenta Matus a Carlos Paz Vivo y relata que su primer trabajo fue como playero en una estación de servicio de la avenida San Martín, en su Carlos Paz.

Después de eso, con cuatro amigos, sacrificaron sus propias computadoras para montar un modesto ciber barrial, en la zona céntrica de la ciudad.

Mientras tanto, el sueño propio de subirse a los escenarios con la magia nunca se detuvo.

“Qué mejor ejemplo de superación que lo que sucedió con la selección en la última Copa América. Creo que después de Higuaín, Dimaría fue el tipo más criticado de la selección, tener que bancarse que te pongan cuando quieran, que haya gente que te odie y sin embargo fue él quien nos dio el gol del triunfo”, expresa hoy, el ilusionista de Carlos Paz que insiste: “Hay que remarla siempre”.

Cuenta el mago que sus padres siempre lo apoyaron y que cuando se volvieron a vivir a Rosario, él quiso quedarse en Carlos Paz, donde estaba más cerca el mundo del espectáculo al que quería acceder en algún momento.

“Mis padres me apoyaron desde chico con mi sueño de ser mago y yo quiero que mis hijos sean felices haciendo lo que encuentren que los lleve a eso”, señala.

Matus pisó por primera vez un escenario en el Teatro Bar, en 2005. El espectáculo se llamaba Noche Excepcional, y allí actuaban Carlos Sánchez, Beto César y Yanina Zilli. Tenía sólo 23 años y esa temporada ganó su primer Premio Carlos como revelación.

Luego se sucedieron los shows y sus presentaciones en el Teatro Peko´s, un lugar que en épocas de normalidad sostiene espectáculos durante todo el año.

Los desafíos se sucedieron y cada vez más sorprendentes. La historia de superación es quizás para la que menos magia necesitó Matus, o en la que le impregnó otro tipo de ilusión, aquella que se hace realidad desde el esfuerzo.

“Los magos somos artistas y lo primero que tenemos que hacer es provocar una emoción”, dice, el pibe de Carlos Paz que soñó con ser lo que es hoy, uno de los ilusionistas más reconocidos del país.

Mirá los desafíos del Mago Matus