El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado recientemente a nueve años y medio de prisión no efectiva, acusó hoy a los empresarios y parte de los fiscales de haber convertido las donaciones electorales en “sobornos” para criminalizar la actividad política, al defender la creación de un fondo público para financiar las campañas proselitistas.

“La palabra soborno fue inventada por los empresarios o los fiscales (en la Operación Lava Jato) para intentar culpar de todo a los políticos. Cuando el empresario donó dinero para campañas el no decía ‘ese dinero es un soborno’. Si el empresario dijera eso, tendrían que ser detenidos el empresario y el candidato. Ahora transformaron las donaciones en soborno y todo es tomado como un delito”, afirmó Lula.

En ese marco, el líder del Partido de los Trabajadores, precandidato presidencial para 2018, defendió la reforma electoral que se tramita en una comisión del congreso que apunta a elaborar un fondo de campañas para evitar la dependencia de las donaciones.

“Si los políticos no tienen el coraje para cambiar la legislación electoral, creando un fondo de financiación de campañas para no depender del empresariado, Brasil no tendrá salida”, dijo el ex mandatario a la radio Tiradentes, del estado norteño de Amazonas.

Lula dijo que apeló al tribuna regional de Porto Alegre el embargo de sus bienes que hizo el juez federal Sérgio Moro, quien lo condenó a por corrupción pasiva y lavado de dinero por supuestamente haber recibido un apartamento como parte de un pago de sobornos de la empresa constructora OAS.

“Vamos a desmontar estas mentiras, ya demostré mi inocencia. El juez Moro con la condena en mi contra está prestando cuentas a la TV Globo. Sería mucho más barato para Brasil si hubieran creído cuando dije que el departamento no era mío”, dijo el ex mandatario.

Lula, favorito en las encuestas, puede estar inhabilitado para participar de los comicios de octubre de 2018 en caso de que antes de setiembre del año próximo el Tribunal Federal de la Cuarta Región, con sede en Porto Alegre, confirme la sentencia de Moro.

Lula es el primer ex presidente condenado por corrupción de Brasil.