Comerciantes, médicos, enfermeros, policías, choferes de taxi y de colectivos, agentes  municipales, playeros de estaciones de servicio, empleados de supermercados y negocios, todos ellos y algunos más que quizás no estén entre los que recordamos están entre los que celebran su día, el del trabajador, haciendo lo que los hace dignos, trabajar.

Las redundancias a veces son odiosas a la hora de leerlas pero hay oportunidades en que es difícil obviarlas.

Detrás de un mostrador, en el negocio de venta de artículos de limpieza que logró abrir en la ciudad, Duber Villalobos, venezolano de nacimiento y carlospacense por adopción, tira una frase “matadora” (en buen cordobés): “Lo principal que nos da el trabajo es dignidad. En caso nuestro que venimos de otro país y tienes que hacer una vida nueva, no hay mayor inventario que puedas meter en la maleta que las ganas de trabajar”.

 

“Lo principal que nos da el trabajo es dignidad. En caso nuestro que venimos de otro país y tienes que hacer una vida nueva, no hay mayor inventario que puedas meter en la maleta que las ganas de trabajar”

Y sigue: “Mientras otros se acuestan existe un trabajo que hacer y eso es algo que llevé cuando salí de mi país y hasta ahora, gracias a Dios, he tenido trabajo siempre”.

El Gaucho Lauret se llama Héctor pero casi nadie lo conoce con ese nombre. En su lubricentro permanece todo el día del trabajador atendiendo a su clientela. “Como es costumbre hay que seguir trabajando. Estamos siempre de lunes a sábado sin tomar los feriados como un respeto a la clientela que en este momento es difícil también asumir los riesgos y pueden salir a comprar en momento que tengan su tiempo libre”, asegura.

“Se festeja el domingo el día del trabajador y la mejor forma es estando siempre en tu rubro”, afirma el comerciante.