Hace sólo unos días hemos sobrevivido a un nuevo Martes 13, una de las combinaciones de fecha más temidas por los supersticiosos. Precisamente en el año 2020 se temía de manera especial, ya que no han sido muchas las buenas noticias recibidas por la mayoría de la gente en los últimos meses. Sin embargo, es otra fecha más en el calendario. De hecho, la mismísima Amazon ha hecho la vista gorda y ha iniciado sus famosos Amazon Prime Days (algo similar al Hot Sale 2020 pero con todo tipo de artículos aunque principalmente tecnológicos) antes de la fecha habitual y en un Martes 13.

No podemos evitar plantearnos los orígenes de este temor al número 13. Se trata de una cifra que muchos evitan como número de habitación, asiento en un avión o tren, o como fecha para hitos importantes, sobre todo si coincide con Martes o con Viernes. El origen de las supersticiones alrededor del 13 es muy difuso, porque son varias las culturas que le atribuyen propiedades relacionadas con la suerte, desde la religión católica que ve al décimo tercer apóstol como el traidor a Jesucristo, pasando por los trece peldaños que debían subirse para ser colgado en la horca. De cualquier manera es una cifra significativa: para los egipcios 13 eran las fases para pasar de la vida a la muerte y en la mitología nórdica este número representa a la diosa Freya, la diosa del amor.

Poco a poco, se han ido estableciendo por todo el mundo diferentes números de la suerte que los supersticiosos emplean para sus propios fines, sea para establecer una contraseña, elegir la camiseta dentro de un equipo de fútbol o para jugar a la lotería. De hecho, Diego Maradona teme esta cifra y la evita en la medida de lo posible. Aunque el 13 es mundialmente conocido, también al 7 se le atribuyen numerosos significados, llegando a ser considerado por muchos como el número perfecto por encontrarse en una gran cantidad de simbologías universales: los colores del arco iris, los días de la semana, los pecados capitales, las maravillas del mundo y varias más. También el 17 es un número muy controvertido, al igual que el 23.

Curiosamente, suele haber una tendencia a considerar números relacionados con la suerte o que conllevan una simbología a aquellos conocidos como números primos (los que sólo son divisibles entre sí mismos o entre 1). Aún así existen números pares como el 8 o el 12 a los que también se le otorgan significados poderosos, dependiendo del país de origen y sobre todo de si hablamos de cultura oriental u occidental. Los argentinos comparten con la mayoría del mundo la creencia en el 7, el 13, el 17 y el 23, sin que ninguno destaque sobre los demás en su cultura.

No obstante, aquellos que creen en la astrología y viven pendientes de su horóscopo creen en su propio número de la suerte basado en su signo zodiacal o su fecha de nacimiento (no tiene por qué ser coincidente). Así como según el astro que nos acompaña se nos designa una piedra y un color, también el número de la suerte vendría designado por el horóscopo. Sin embargo, el número de la suerte para otras muchas personas debe ser algo más personal, fundamentado en vivencias propias e íntimas, y comúnmente asociado a fechas significativas a nivel personal. Se nos considere más o menos creyentes o supersticiosos, lo cierto es que este tipo de números suelen ser los que empleamos, como ya hemos comentado, a la hora de jugar a la lotería, pero también, y sobre todo, para establecer contraseñas, por lo que lo primero que recomiendan los expertos en ciberseguridad es que huyamos de este tópico si lo que queremos es establecer una clave fiable y difícil de adivinar.