Los seis hermanos de María Soledad Morales, la adolescente asesinada en 1990 en Catamarca, dieron a conocer por primera vez en 30 años una carta pública en la que aseguraron que la “cruel y despiadada muerte” de su hermana los “marcó para siempre” y que la “lucha inclaudicable” de sus padres “dejaron un ejemplo de fe y fortaleza inmensa”.

La carta fue publicada en el muro de Facebook de la red “Infancia Robada Foro Catamarca”, donde los seis hermanos expresaron lo que vivieron tras el hallazgo del cadáver de María Soledad.

“Algunos éramos adolescentes, otros pequeños. El dolor de nuestros padres y su lucha inclaudicable nos dejaron un ejemplo de fe y de fortaleza inmensa. Dios les dio la fuerzas a ellos como padres y a nosotros como hermanos, todas las fuerzas para afrontar cada una de las pruebas y no permitirnos que nos rindiéramos jamás”, indicó la carta.

Según los hermanos, desde “el día que ella partió, nada volvió a ser como antes” y remarcaron: “Por más que el tiempo pase, Sole vive entre nosotros”.

“Siempre hay un recuerdo que nos llenan los ojos de lágrimas. Su injusta muerte y la lucha por la justicia con el tiempo nos lleva a sentirnos más orgulloso de ella y de nuestros amados padre”, añadió el escrito firmado por Ariel, Luis, Ada, María Belén, Analía y Ana Clara Morales

Ésta fue la primera manifestación pública de los hermanos de María Soledad luego de 30 años.

Días atrás, Ada Rizzardo en una entrevista con Télam, contó cómo se relaciona su familia con el caso María Soledad 30 años después y aseguró que sus hijos nunca hicieron declaraciones a la prensa.

“Cuando falleció mi hija, mi hijo mayor tenía 18 años y los demás eran adolescentes y menores, hoy tenemos conversaciones con los nietos que ahora son mayores y quieren saber”, narró.

“Mis hijos saben lo que pasó con su hermana. Ellos nunca van hacer declaraciones, porque nosotros siempre los mantuvimos al margen, fuimos Elías y Ada los que siempre hablamos y ellos solo son testigos del sufrimiento, del martirio que tuvieron sus padres”, dijo.

Con motivo del trigésimo aniversario del crimen, ayer comenzó una serie de actividades para recodar a María Soledad.

La hermana Martha Pelloni.

La hermana Martha Pelloni.

Ada, la hermana Martha Pelloni y la periodista Fanny Mandelbaum, junto a compañeras de colegio de la adolescente realizaron vía Zoom un panel organizado por la red “Infancia Robada”, la cual está conformada por Foros Sociales de todo el país coordinados por la religiosa.

En tanto, este martes a las 11 se celebró una misa por Facebook Live en el Colegio El Carmen de Catamarca, al que asistía la víctima; que también se pudo seguir por el canal de Youtube de dicho establecimiento educativo.

Y a las 18 se presentó el cortometraje organizado por “Infancia Robada” por Zoom.

Mientras que este miércoles, las actividades de los foros sobre el tema “#Femicidio” serán presentadas de distintas formas como la colocación de un banco rojo en la Plaza de las Chacras, donde vivió María Soledad.

Y el jueves por la mañana se realizará una visita y un rezo del Rosario en el monolito de la víctima y a las 18, también vía Zoom, un panel organizado por el Foro RIR Catamarca, titulado “Jornada de sensibilización y fortalecimiento institucional frente a la prevención de violencia de género, abuso sexual de niñas, niños y adolescentes”.

La adolescente de 17 años fue vista con vida por última vez el 7 de septiembre de 1990 cuando fue a bailar a la elección de la reina del estudiante del colegio del Carmen en la capital catamarqueña.

Tres días después, cerca de las 9.30, María Soledad fue encontrada violada y asesinada, con el cuerpo desfigurado y semidesnudo, por trabajadores de Vialidad.

Hoy, el lugar donde fue hallado el cuerpo junto a la ruta 38, a seis kilómetros del centro de San Fernando del Valle de Catamarca, solo puede reconocerse por un monolito despintado.

El asesinato de María Soledad tuvo una amplia repercusión a nivel nacional y terminó con la renuncia del entonces gobernador de Catamarca, Ramón Saadi.

También motivó las “marchas del silencio” que organizaba Pelloni, rectora del colegio al que asistía María Soledad, y terminó con la detención y posterior condena de Luis Tula y Guillermo Luque, hijo de un diputado nacional.

Luque tiene hoy 54 años, vive en pleno centro catamarqueño, tiene un hijo y se mantiene con las rentas de las propiedades que le dejó su familia.

Tula tiene 59 años, también vive en la zona céntrica de Catamarca, tiene dos hijos con su expareja, es abogado penalista tras estudiar en la cárcel y tiene un estudio jurídico ubicado en la calle Rivadavia al 800.