Este jueves fue el día elegido por el gobernador Martín Llaryora para inaugurar las autovías  Punilla y Calamuchita, dos obras que tienen como objetivo dotar de mayor seguridad vial a los vecinos y mejor conexión a los turistas.

La inversión ascendió a los 230 millones de dólares.

El acto comenzó en la plaza Próspero Molina de Cosquín y concluyó en la rotonda ubicada kilómetros antes del acceso a la ciudad de Alta Gracia.

“Córdoba creció 400.000 habitantes más en el último censo. Y en eso ha tenido que ver la infraestructura, la posibilidad de venir a lugares hermosos, con comunicación. Es la infraestructura lo que nos está dando el salto cualitativo y el salto de diferenciación con el resto de las provincias hermanas, volviendo a Córdoba uno de los lugares más atractivos para vivir y para invertir”, sostuvo Llaryora, y añadió :“vamos a ver un crecimiento mayúsculo en Punilla, Paravachasca y Calamuchita”.

Recorrido de las obras

El gobernador Llaryora recorrió ambas autovías. Desde Molinari, en Punilla, a bordo de un vehículo de la Asociación Cordobesa de coleccionistas de autos antiguos, atravesó el valle para llegar a la ruta C-45, la cual recientemente también fue intervenida realizando la duplicación de calzada para transformarla en una vía con dos carriles por sentido de circulación.

Desde allí, la caravana de autos fijó curso hacia Alta Gracia, uniendo los valles de Punilla con el de Paravachasca, y con la nueva autovía Calamuchita, también con este valle.

“Nosotros, los cordobeses, hemos decidido no bajar los brazos y seguir haciendo obras de infraestructura”, aseguró Martín Llaryora, quien evocó al exgobernador Juan Schiaretti, que tomó la decisión de comenzar estas obras.

El gobernador destacó que “en un país en crisis y recesión, con tantas dificultades, los cordobeses vamos a hacer un hecho histórico. Inaugurar una autovía, ya es un hecho histórico. Ahora, inaugurar dos, no sé en qué lugar del mundo se van a dar el lujo de hacerlo”.

“Estas obras van a multiplicar la potencialidad, salvar vidas y principalmente acercan. Uno puede venir más seguro, más tranquilo y más rápido. Con lo cual, se empieza a potenciar la posibilidad de muchos que a veces se iban a vivir, por ejemplo, a Córdoba, que hoy vivan acá y puedan trabajar en Córdoba” explicó el gobernador sobre la Autovía Punilla.

Los beneficios

La Autovía Calamuchita cuenta con cerca de 28 kilómetros que conectan la ciudad de Alta Gracia con la localidad de Villa Ciudad de América; mientras que la Autovía Punilla se desarrolla en una extensión cercana a los 22 kilómetros que van desde la Variante Costa Azul hasta el ingreso a Molinari.

Ambas rutas atraviesan un total de 11 localidades. Además, simbolizan un avance trascendental para la infraestructura vial de Córdoba, con una extensión total de 49,6 kilómetros.

Estas obras benefician a más de 226.000 habitantes de los departamentos Santa María y Calamuchita, mejoran la circulación para 5,8 millones de vehículos anuales y fomentan el desarrollo turístico y económico.

El tiempo estimado por la autovía Punilla es de 17 minutos, desde variante Costa Azul hasta Molinari. Y, por la autovía Calamuchita, de 40 minutos desde Córdoba hasta Villa Ciudad de América.

Los trabajos generaron más de 2.000 empleos directos e indirectos consolidando el compromiso de Córdoba con la modernización y el bienestar regional.

Estas obras se suman al cierre del anillo de Circunvalación de la Ciudad de Córdoba; la bajada del Camino de las Altas Cumbres, conectando el Valle de Traslasierra; y la reciente pavimentación del Camino de la Costa en las sierras del sur, conectando Alpa Corral, en el departamento Río Cuarto, con Río De Los Sauces, en Calamuchita.

En ese sentido, el gobernador señaló que “todas estas autovías transforman la movilidad de nuestra provincia y generan oportunidades para todos. Son obras icónicas y si se hacen en Córdoba se pueden hacer en cualquier lugar de América Latina. Y ese es el valor de las obras, que transforman la vida de los pueblos, mejoran la calidad de vida y generan puestos de trabajo. Y porque gobernar es generar trabajo, hacemos obras de infraestructura”.