Según la Fundación ECOSOAM (Ecosistema, Sociedad y Ambiente), las aguas del lago San Roque se encuentran contaminadas desde hace décadas con plomo, metal pesado que afecta a su biodiversidad y puede generar importantes problemas en la salud de la población.

El uso del plomo en plomadas de pesca ha probado ser una amenaza a la vida silvestre, en especial a las aves acuáticas y peces. Se reportaron casos de envenenamiento por ingestión de plomo en Inglaterra, Irlanda y Escocia. Canadá prohibió el uso de plomadas menores a 50g en parques nacionales y reservas de vida silvestre en 1997 y en 1994, la agencia de protección ambiental de Norte América (EPA), propuso prohibir el uso de plomadas con una medida menor a los 25 mm en cualquiera de sus direcciones.

Sin ir más lejos, el lago San Roque, según informó a Carlos Paz Vivo! Mario Mora, integrante de la Fundación ECOSOAM, es contaminado desde hace 60 años de forma silenciosa. Cabe recordar que el embalse es el principal abastecedor de agua de la capital cordobesa y otras ciudades del Gran Córdoba.

Desde hace 5 años, colaboradores de dicha fundación extraen de 100 a más de 300 kg de plomo en las playas del San Roque.

Sin embargo, Mora fue claro: “La idea de este proyecto no es prohibir la pesca en el San Roque, sino hacer las cosas con un poco más de conciencia. El problema del plomo es la superficie específica. No es lo mismo una plomada que tenga una gran superficie y pese 50 g, a una plomada de 100 g que sea compactada y pequeña.  A menos, superficie, menos contaminación”.

Daño a la biodiversidad

“Estados Unidos y Canadá es uno de los pioneros en este tipo de estudios que realizamos nosotros en Carlos Paz, esto se debe a la presencia de plomo, producto del lastre que se usa para las cañas de pescar, que están hechos del material pesado. El lastre se pierde y queda en el lago. En nuestro lago hace más de 60 años que se acumula ese lastre perdido de los pescadores”,  explicó Mora, director del proyecto “Limpieza de metales pesados del lago San Roque”, en conversación con nuestro medio.

Y añadió: “Lo primero que comenzamos a investigar, es cómo afectaba el plomo a la biodiversidad del lago San Roque, basándonos en otros estudios realizados en el mundo. Afecta al zooplancton, que es lo que consumen los pejerreyes. Al estar el agua contaminada con plomo, como este no es biodegradable sino bioacumulable, lo consumen los peces, a través de otros seres vivos”.

La respuesta de las autoridades

De acuerdo a las palabras de Mora, las autoridades provinciales y municipales están al tanto del proyecto que ECOSOAM lleva a cabo: “Sí, se presentó el proyecto a Ambiente de la Provincia de Córdoba, a la municipalidad de Villa Carlos Paz, a la municipalidad de Parque Siquiman y Santa Cruz del Lago, que son las comunas que comparten las costas del lago San Roque”.

Luego aseguró: “Desde Ambiente, nos contestaron; del resto no hemos tenido noticias hasta el momento”.

Además, el proyecto “Limpieza de metales pesados del lago San Roque” se presentó en Patrimonio de la provincia, “ya que varias costas del lago son sitios arqueológicos y por lo tanto, es necesario estar autorizado para hacer alguna actividad de remoción de algún material”. Asimismo, la fundación en cuestión, trabaja con arqueólogos en forma conjunta.

La extracción de plomo

Integrantes de la Fundación ECOSOAM (los afectados al proyecto son Gabriel Vivas, Alejandro Mendoza y el mismo Mario Mora), aprovechan las temporadas de bajante del lago San Roque para realizar las extracciones de plomo en las costas mientras se produce la baja. Las realizan con herramientas de detección de metales con discriminación, para centralizar la identificación del elemento y proceder a su remoción.

“Cada año extraemos mayor cantidad de plomo, porque mejoramos la tecnología que usamos, los equipos.  Empezamos a extraer 100 kilos por año, subimos a 300 kilos y este año quisimos llegar a los 500 kilos, pero no pudimos por algunos problemas que tuvimos, fundamentalmente, respecto a los permisos”, detalló Mora sobre la extracción de plomo anual en el San Roque.

El elemento retirado es acopiado para su posterior reciclaje teniendo en cuenta que el mismo no vuelva a los lagos como plomadas de pesca ya que de esa forma el trabajo de la fundación sería en vano.

“El plomo no se puede vender porque no hay confianza respecto a quién se lo podamos vender. El temor es que se venda, y que lo vuelvan a fundir y hacer plomada y regrese nuevamente al San Roque u otros embalses, por lo que nuestro trabajo entonces no serviría”, sostuvo el director del proyecto.

Tomar conciencia

“La contaminación  con plomo afecta a la atmósfera, al suelo y al agua y es extremadamente peligroso para la salud, es neurotóxico y esto lo convierte en un contaminante a tener en cuenta. En la actualidad, ya hay consciencia de que la acumulación de plomo es una amenaza tanto para la salud como para el medioambiente y se han desarrollado diferentes métodos con la finalidad de controlar y eliminar este metal”, destaca el proyecto presentado por la Fundación ECOSOAM.

Efectos del plomo en la salud

En el mismo documento del proyecto, se señala: “Aunque los valores de contaminación sean muy pequeños, estos pueden ser un problema importante para la salud, en particular en los niños y los ancianos”.

La Conferencia Americana de Higienistas Industriales (ACGIH) ha clasificado a los compuestos de Pb2+como productos cancerígenos para los humanos. Estos compuestos entran en el cuerpo humano o bien por vía respiratoria o bien por la ingesta de agua o alimentos.

De todo el plomo que se inhala se absorbe entre el 30 y el 50%, y entre el 5 y el 15% del que se ingiere. Las cantidades absorbidas dependen de diferentes factores, tamaño de las partículas, edad de la persona y estado nutricional de la misma, entre otros.

El plomo que no se absorbe se elimina por la orina, los excrementos, el sudor, los cabellos y la leche materna. Una vez absorbido, este puede tardar más de 20 años en ser eliminado y si se supera una cierta cantidad nunca se elimina totalmente, por lo que degenera en una enfermedad crónica que puede llevar al paciente a terminar en coma y al final morir.

Contacto con investigadores

Mora comentó además, que su fundación está desde hace un tiempo ya, en contacto con investigadoras de Córdoba que trabajan sobre el tema de la incidencia de la contaminación del plomo en los peces y la salud de la población. “Ellas están en el tema, ya habían hecho un estudio de contaminación de plomo en pejerreyes. Detectaron anomalías por la cantidad de plomo que hay en el lago y los efectos en los mismos peces”, expresó.

Por último, Mora aseveró : ”En algunos países se prohibieron las plomadas de determinada superficie. Limitan no el peso, sino la superficie de la plomada”.