El panorama actual del Lago San Roque en Villa Carlos Paz asusta, y no es para menos. A 5 días de haber comenzado el mes de febrero, la sequía muestra su impronta más descarada en el embalse y sus inmediaciones. Su nivel es uno de los más bajos registrados en los últimos años para esta época del año.

El lago se observa muy bajo ante los ojos de los turistas, visitantes, y vecinos de la ciudad. En algunos sectores el afloramiento de las cianobacterias torna irrespirable el aire, como por ejemplo, en la zona del Puente negro. El pasto y la vegetación que a esta altura se veía verde y tupido, hoy está amarillento en algunas zonas, tal como sucede en invierno.

Carlos Paz Vivo! consultó por la situación del lago San Roque a Marcelo García, docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC, investigador del Conicet y de INA-CIRSA, quien brindó a este medio un informe que elaboró junto a los especialistas Nicolás Guillén, Jose Manuel Díaz Lozada.

Respecto a los principales cursos de agua que aportan actualmente al lago San Roque, los investigadores, sostienen: “ Existe un déficit marcado en los caudales aportados por los principales tributarios al lago San Roque, en la provincia de Córdoba, situación similar a la observada en el mes de noviembre de 2023. Esta situación es muy preocupante, principalmente para todas las localidades de la cuenca de aporte que se abastecen desde los tributarios (entre ellas Villa Carlos Paz y comunas del sur, Cosquín, Tanti, etc.)”.

Y agregaron: “Además, esto tiene un impacto directo en los niveles del embalse. En esta semana, la Subgerencia de la región semiárida del Instituto Nacional del Agua (CIRSA-INA, con apoyo de investigadores de la FCEFyN UNC, realizó un trabajo de campo en los principales tributarios y constató que la suma de todos los aportes de todos los tributarios al lago San Roque no supera los 0,7m3/seg (700 litros /seg), diez veces menos que lo que en promedio se extrae aproximadamente del embalse para consumo de agua para la ciudad de Córdoba. Esto genera que los niveles del embalse estén por debajo del percentil 25% (esto implica que en más el 75% por ciento de los años previos, el nivel estuvo por arriba de este valor)”.

Precipitaciones de enero 2024

Por otro lado, aclararon: “si bien en el mes de enero los valores acumulados de lluvia precipitada en la cuenca estuvieron muy cercano o en algunos casos superaron el valor medio esperado, las principales lluvias se dieron en la primera semana del mes, con un marcado período de días sin lluvia en la segunda quincena”.

Esta situación de lluvias, también manifiesta en la densa red de registros observados por estaciones oficiales y por la comunidad en el marco del proyecto de ciencia ciudadana MATTEO (https://sites.google.com/view/proyectomatteo/).

Cabe recordar que los meses previos de la temporada de lluvias 2023-2024, presentaron valores de lluvia precipitada significativamente menores a los medios esperados.

Llegarán o no las lluvias que hacen faltan

“Análisis de tendencia climática realizados por colegas de la Administración Provincial de Recursos Hídricos, muestran que es probable que los meses de febrero, marzo y abril de 2024 presenten valores por encima de la media histórica de lluvias, lo que permitiría que esta situación empiece a revertirse en lo que resta de la temporada de lluvias 2023-2024 (hasta fines de abril)”, manifestaron los investigadores brindando una esperanza para el difícil panorama actual.

Y concluyeron: “Esta situación de déficit se repite en la mayoría de los embalses de la provincia de Córdoba con excepción de la cuenca del Embalse de río Tercero, donde los niveles del embalse están cercanos a los valores medios debido a eventos importantes de precipitación en su cuenca de aporte”.