El Covid-19 trajo sus cosas. Además del virus que mata y provoca temores impensados hasta hace unos meses, también acelera procesos sociales sólo vistos en momentos históricos similares: el desprecio por el otro-contagiado o por quienes trabajan en la primera línea contra el mal, el desinterés por cumplir las simples normas de esa nuevo modo de “convivir”. A Emanuel Gilabert le tocó la peor parte: ser discriminado por el solo hecho de haber estado en contacto con un contacto de un posible caso de Covid-19. A los pocos días, para cerrar esta historia de desencuentros e información cruzada, se supo que el supuesto caso cero en este pequeño universo no tenía coronavirus.

El testimonio de Emanuel: Quemaron mi herramienta de trabajo y quedé en la calle

En el medio, el parte policial dice que “autores ignorados” le quemaron la camioneta que Emanuel usaba para trabajar como fletero y ganarse unos pesos para subsistir. El joven, que es Bombero Voluntario en Tanti, recibió un regalo inesperado una semana después de trabajar duro contra los incendios que abatieron el monte cercano a su casa. Tras una cadena solidaria que empezó a traccionar apenas se conoció lo que le había pasado, recibió una camioneta en perfeco estado para volver a trabajar.

Lo celebró así, con este posteo:

Por ser sospechoso de Covid-19 le quemaron la camioneta en Santa Cruz del Lago