El intendente Esteban Avilés y funcionarios de su gestión inauguraron este lunes la refuncionalización del Parque Estancia La Quinta, un reducto de la historia religiosa de la ciudad que ahora se revaloriza para que los vecinos y turistas conozcan el legado jesuitico de Carlos Paz.

Con una celebración popular que culminó con la actuación de miembros del elenco de Bien Argentino, los vecinos aprovecharon para disfrutar de un espectáculo y caminar por los senderos arbolados que propone el paseo.

Horacio Pedrone, secretario de Desarrollo Urbano Ambiental, remarcó que este parque va a revalorizar al museo Numba Charava. “Se trata de un predio de 3 mil metros cuadrados que se desarrolló como un paseo, con sendas peatonales accesibles, con dos puentes de hormigón armado de 7 metros de largo, un sector de juegos para niños y otro sector de gimnasia para adultos”, explicó y apuntó que el sector estará protegido por 19 cámaras de seguridad.

La inversión fue superior a los 5 millones de pesos. El Parque estará abierto de 10 a 22 horas.

Avilés, junto a funcionarios y miembros del elenco de Bien Argentino, cortaron la cinta de inauguración.

Avilés, por su parte, aseveró que la ciudad está redescubriendo el espacio. “Miramos mucho para afuera, la idiosincracia del pueblo se fue perdiendo y los que vivimos acá nos sentíamos relegados y los 100 años de la ciudad marcó una línea de compromiso”, aseguró y agregó: “Se dispara un concepto turístico importante, todas las ciudades importantes de la ciudad tienen un parque central”.

“Esto es destacar lo que somos, abrir la puerta a lo que siempre tuvimos y nunca usufructuamos”, añadió el intendente.

Los vecinos llegaron para participar del evento.

Un lugar con historia

El Papa Francisco caminó por estos senderos, entre los árboles de la Quinta del Niño Dios. Los jesuitas comenzaron a construir la estructura de la parroquia y lo que hoy son las intalaciones del colegio Bernardo D´Elía, allá por 1909. Y Jorge Bergoglio llegó como novicio a finales de la década de 1950 para vivir retiros espirituales y luego, ya como superior provincial de la orden, volvió a rememorar aquellas épocas. El párroco Hugo Villagra se mostró satisfecho con la obra y aseguró que el lugar era muy problemático tanto para la iglesia como para los colegios. “La Compañía de Jesús empezaron en 1906 a construir las casitas y a hacer lo que se conoció como la estancia de la Quinta de Niño Dios. Estuvieron hasta 1965 y desde 1956 a 1958 anduvo por este lugar quien es hoy el Papa Francisco”, aseveró.