Fueron muchos los cordobeses de la capital y el Gran Córdoba que se volcaron a los ríos para celebrar la Navidad con una temperatura que superó los 30 grados.

En los principales balnearios de la ciudad y la región se vio un buen movimiento de turistas y vecinos que decidieron salir de sus casas y pasarla mejor en la costa de un río, bajo la sombra de algún árbol.

En Playas de Oro y Sol y Río, muchos decidieron llegar temprano para ganar un lugar en los asadores y las mesas y hacer la comida más argentina de todas para celebrar en familia.

Desde la Secretaría de Turismo, Sebastián Boldrini señaló que se avizora un buen verano en materia de ocupación hotelera y movimiento turístico aunque el pronóstico del gasto de los visitantes es cauto.