La comisión directiva del Club San Lorenzo de Punilla y vecinos de “La Hilacha”, decidieron realizar un mural para sellar el amor por los colores de la camiseta y el barrio que los identifica. La entidad deportiva tiene 53 años y busca cumplir el sueño de una sede propia.

Miguel Muñoz B es un barrio de la ciudad que despierta pasiones. En sus rincones se huele fútbol y ni hablar cuando se juega el clásico entre La Vizcachera y La Hilacha. En ese folklore, y marcando su identidad, los vecinos de este último sector, decidieron pintar un mural a modo de homenaje para los fundadores del Club San Lorenzo de Punilla.

La idea fue “cambiarle la cara” al lugar, pintarlo de esos colores que los representa y que son del club de sus amores. Desde los más pequeños hasta los mayores, viven la devoción por el fútbol.

El 25 de mayo pasado, Ezequiel Ceballos planteó el deseo de hacer el mural y de darle identidad al barrio conocido como “La Hilacha”, al que se lo identifica con el Club.

Contaron que falta un paño más de mural, donde se proyecta que figuren los nombres de los precursores, como Aurelio Cuello y tantos otros, para que queden plasmados allí, ya que consideran que los homenajes se hacen en vida.

La institución deportiva participa en la Liga de Punilla y cuenta con distintas categorías, como los seniors, los veteranos, femenina y tres divisiones inferiores. El gran sueño es contar con un espacio propio, donde poder entrenar, juntarse y compartir momentos. La actividad física se realiza en el Polideportivo Juan Intendente García desde hace muchos años, ya que esa cancha está ubicada en el corazón del barrio.

“Tenemos la esperanza de que suceda. Vamos a mandar una carta al municipio solicitando un espacio que quedó libre en la ex textil y veremos si tenemos suerte, ya que es el gran sueño, tener nuestro campo de deporte”, manifestó el presidente de la comisión directiva David Montoya.

Orígenes del Club

En 1967, según contó Aurelio Cuello, uno de sus fundadores, en una reunión social que estaba manteniendo con otra familia, nació el Club, con el que se identifica todo el sector de “La Hilacha”.

“Eran cinco hinchas de boca y yo de San Lorenzo, y ahí empezamos a soñar con un Club. Dudábamos como llamarlo, pero como fui el de la idea, le pusimos el nombre de mi preferencia y le agregamos Punilla. No teníamos nada, ni cancha, jugábamos en un lote y de ahí siguió la actividad”, finalizó.