El diputado nacional de Libertad Avanza no solo tiene a la política y a la economía como pasiones: también sus perros.

Los perros para Javier Milei, son hijos y nietos. Robert Lucas, Murray y Milton (sus nietos), son hijos de Conan. Los cuatro perros tienen nombres de personajes relacionados a la economía.

El cariño del economista hacia sus perros es tal que en una oportunidad relató en “Radio con Vos” que cuando solo tenía a Conan, lo despidieron de su trabajo y luego de organizar su indemnización para comer el resto de sus días llegó a la conclusión: “El paseo de Conan y la comida de Conan no se tocan”.

Frente a las burlas que recibió sobre la forma en la que llama a sus perros, Milei contesta “¿Cuál es el problema de que tenga tanto afecto por mis perros? En términos de escalas humanas no son mi hijo ni mis nietos, pero en términos de afecto podrían serlo”.

Milei hizo una producción de fotos para Caras, con sus “nietos”, como él llama a sus cuatro cachorros mastines, hijos de su perro Conan.

El reconocido economista Javier Milei (47) y candidato a la presidencia de la Nación,  aclaró: “La hacemos pero en casa no porque es Kosovo, está todo destruido. Tenía una sillón esquinero de siete cuerpos y ahora quedaron dos… Sólo hay que imaginarse cómo está todo”, expresó antes de hacer la sesión.

Sus cachorros, identificados cada uno por un color de collar son: Murray, Milton, Robert y Lucas, sólo tienen tres meses y ya pesan entre 35 y 31 kilos, “¡Unas bestias!”, como los define.

” Es una bendición. Es una experiencia formidable. Siempre fue estupendo estar con Conan y ahora con los “cuatri” tomó todo una dimensión más agitada”, aseguró Milei en diálogo con Carassibre la experiencia de vivir con los canes.

Y admitió: “Los amo pero ya se comieron un sillón. Terminaron comiendo cinco cuerpos y los dos que quedan están fuertemente mutilados. Sólo están a efectos de bloquearles acceso a determinadas partes de la casa”.

Respecto a lo que significa mantener a los perros, señaló: “Ni importa cuánto dinero cueste su alimentación, sus vacunas o sus consultas al veterinario… Lo único que me importa es tenerlos. Eso es lo que cuenta”.

Además, destacó que “una familia tipo no podría vivir con cinco monstruos como éstos” (por los perros).

Fuente: Caras.