Este domingo 10 de setiembre, Fabrizio cumplió su sueño.
A los cuatro años fue diagnosticado con una enfermedad denimonada distrofia muscular de Duchenne y eso no le impidió seguir adelante.
Junto a su mamá, Mariana Lentini, y un grupo de amigos y familiares se animaron a subir al cerro más conocido de La Falda.

Según detalla La Nónima y FM Única, para el lograr el objetivo trabajaron muchas personas entre ellas un  diseñador industrial. El proyecto de éste fue trabajado por un herrero que trabajó durante siete meses en la silla especial que se utilizó en el ascenso.

El traslado contó con la colaboración de amigos, familiares, compañeros de colegio, Bomberos y atletas que se sumaron a la aventura.

Algunos subieron los 1200 metros de altura a pie otros en camionetas con tracción especial pero todos dieron su mensaje de esperanza en la lucha contra esta enfermedad de trastorno hereditario caracterizado por la debilidad muscular progresiva.