Según detalla La Nónima y FM Única, para el lograr el objetivo trabajaron muchas personas entre ellas un diseñador industrial. El proyecto de éste fue trabajado por un herrero que trabajó durante siete meses en la silla especial que se utilizó en el ascenso.
El traslado contó con la colaboración de amigos, familiares, compañeros de colegio, Bomberos y atletas que se sumaron a la aventura.
Algunos subieron los 1200 metros de altura a pie otros en camionetas con tracción especial pero todos dieron su mensaje de esperanza en la lucha contra esta enfermedad de trastorno hereditario caracterizado por la debilidad muscular progresiva.