Por Fernando Agüero. A los líderes del peronismo se les ha atribuido históricamente el abuso de elecciones a dedo de las candidaturas y designaciones.
Sin embargo, cuando se observa la metodología que se utiliza para definir quiénes ocuparán los lugares de las listas, casi ningún partido sale indemne de esta acusación u observación.
En Argentina, el ascenso de un político a la posición de líder de un espacio, a partir de triunfos electorales o de manejo territorial de determinada población, parecen conferirle condiciones de padre protector y atribuirle a su dedo índice poderes mágicos.
Es cierto que si se repasa la historia del país, el peronismo tiene bien ganada esa consideración en el análisis político. Solo hay que pensar que la fórmula presidencial de 1973 fue Perón-Perón y llevó a María Estela Martínez a la primera magistratura tras la muerte del máximo líder del “movimiento”.
De todos modos ese comportamiento se hizo costumbre entre los políticos argentinos y más en los espacios con liderazgos personalistas como los que se ven en la actualidad a partir del quebramiento de los partidos políticos como tales.
La movida presidencial para bendecir a la fórmula que integran Mario Negri y Héctor Baldassi en la interna provincial de Cambiemos suscitó la rebelión de los radicales que se encolumna detrás del intendente de la Capital, Ramón Mestre. Y todo indica que habrá internas el 17 de marzo próximo. La patada en el tablero presidencial tuvo consecuencias en cada municipio y departamento donde siempre se está mirando lo que hace el que está más arriba para tomar decisiones. En Carlos Paz, como planteábamos hace algunos días en este espacio, hubo quienes tomaron partido por uno o por otro porque ya estaban definidos, pero otros se manifestaron neutrales.
Lo cierto es que el camino hacia las elecciones de 2019 está lleno de interrogantes tanto en el plano nacional como en el provincial. Y en el local, con el oficialismo ya decidido a apoyar al candidato elegido por Esteban Avilés para sucederlo (Daniel Gómez Gesteira), hay que esperar para saber cómo se acomoda la oposición para llegar al 30 de junio.
