Susana Fiorito murió este jueves a los 91 años. Fue la hacedora principal de una biblioteca popular que llevó la cultura, la lectura y el amor a los barrios más desposeídos de Córdoba capital.
Su Biblioteca Popular, la de barrio Bella Vista, la recuerda con el siguiente texto:
El 23 de enero de 2025 falleció en Córdoba Susana Fiorito, figura fundamental en el ámbito cultural y social argentino. Escritora, traductora, docente y militante de izquierda, dedicó su vida a la construcción de espacios de resistencia y promoción cultural desde una perspectiva crítica y comprometida con las clases populares.
Nacida en Buenos Aires el 11 de marzo de 1928, Fiorito creció en el seno de una familia acomodada, pero desde joven abrazó las ideas de izquierda que marcaron su vida y obra.
Su formación en magisterio y traducción del francés la llevó a colaborar con diversas publicaciones y proyectos culturales de corte progresista.
En la década de 1950, participó en la emblemática revista Contorno, donde junto a David e Ismael Viñas, entre otros, impulsó un debate crítico sobre la literatura argentina y la relación entre cultura y política.
Radicada en Córdoba desde los años 70, Fiorito se involucró activamente con el movimiento obrero, colaborando con el Sindicato de Trabajadores de Concord (SITRAC), una de las experiencias sindicales más avanzadas de la época. Su compromiso la llevó a desarrollar boletines y documentos que fortalecieron la organización de los trabajadores en un contexto de fuerte represión estatal.
Pero su legado más visible y duradero se encuentra en la Biblioteca Popular Bella Vista, un proyecto comunitario que fundó junto al escritor Andrés Rivera en 1990.
Ubicada en un barrio humilde de Córdoba, la biblioteca creció de forma sostenida gracias a su incansable trabajo y el apoyo de la comunidad. Lo que comenzó con un puñado de libros en un depósito de forrajes, se convirtió en un espacio cultural de referencia, con más de 20.000 libros, una casa de formación tecnológica, un playón deportivo y una huerta comunitaria.
Fiorito siempre sostuvo que la educación y la cultura eran herramientas clave para la emancipación de los sectores populares.
Además de su activismo, Susana Fiorito fue una destacada intelectual crítica, que nunca dejó de señalar las contradicciones del sistema y la necesidad de una transformación profunda.