La causa por el grave atropello a Franco Barrera (19) en Carlos Paz, espera novedades en los próximos días. La abogada de la familia, Marina Romano, solicitó formalmente a la fiscalía la detención del conductor del vehículo y de su acompañante, a quienes acusa de haber huido de la escena tras el impacto.
Además, la letrada solicitó la revocación de la licencia de conducir del conductor y la inhibición general de los bienes.
Romano reclamó celeridad a la Justicia en pleno receso judicial y, en paralelo, denunció una grave falencia en el procedimiento policial inicial: “no se tomaron los datos del seguro del conductor, lo que hoy impide solicitar asistencia médica para el joven”.
Según detalló la abogada, el pedido de detención se fundamenta en que ambos implicados se fugaron del lugar del hecho sin asistir a la víctima. “Uno se fue caminando y el otro se fue con el auto”, precisó Romano. Y explicó que este accionar, que podría agravar la calificación legal del hecho hacia un abandono de persona, es el principal argumento de la querella para solicitar que ambos sean privados de su libertad mientras avanza la investigación.
“Franco necesita ya una respuesta, por eso en feria nos pusimos a trabajar. Esperamos que la Justicia haga lo mismo”, declaró la abogada a Carlos Paz Vivo!, evidenciando la urgencia del caso.
La letrada también apuntó a la omisión que complica la cobertura de los costosos tratamientos de Franco. “La Policía no tomó el seguro de responsabilidad civil, así que también se lo dije al fiscal”, afirmó. Esta falla tiene consecuencias directas y críticas: “Si tuviéramos el seguro, al menos le pedimos la prestación temporaria de asistencia médica”, explicó.
El siniestro vial ocurrió el sábado 28 de junio por la mañana sobre la Avenida Cárcano. Franco circulaba en su motocicleta cuando fue embestido por un Fiat Cronos que doblaba en U, comentiendo falta, dado que es una maniobra prohibida. A raíz del impacto, sufrió gravísimas heridas, incluyendo fractura de pelvis, costillas y la perforación de un pulmón.
“Mientras Franco enfrenta un largo y complejo proceso de rehabilitación que le impide trabajar, su familia ha tenido que organizar eventos solidarios para afrontar los gastos”, sostuvo Romano.
El doble reclamo de su abogada, tanto por la detención de los implicados como por la necesidad de resolver las cuestiones civiles, pone ahora la presión sobre la fiscalía para que actúe con la celeridad que el caso amerita.
Decisión cuestionada
La Fiscalía había decidido que el conductor acusado siga en libertad bajo fianza para afrontar el proceso judicial. Esta resolución provocó molestias en la familia del joven lesionado.
La madre de Franco, Johana Romero, expresó su enojo ante los medios cordobeses, diciendo: “Le pintaron los dedos y lo soltaron. Lo dejó tirado como un perro y se fue”.