La lectura de este miércoles 1 de marzo dice que el lago San Roque tiene una altura de 33,13 metros por lo que se encuentra a más de 2 metros por debajo del nivel del embudo cuando ya transcurrió gran parte de la temporada de lluvias de este 2023.

Tanto el San Roque como la gran mayoría de los embalses de la provincia de Córdoba se encuentran muy por debajo de los valores medios y eso genera gran preocupación.

Muchos de nuestros diques se encuentran alrededor de un 25% por debajo de su nivel histórico. “Esto significa que en toda la historia de los embalses, tienen hoy el 25% más bajo que hayan conocido”, explicó Marcelo García, docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC e investigador del Conicet, en diálogo con Carlos Paz Vivo!

Que el nivel de aguas del San Roque y otros lagos de Córdoba se encuentren por debajo del vertedero en esta época del año, enciende la alarma y permite pensar en un nuevo escenario que lleve a gestionar eficientemente el agua que debe llegar a la población cordobesa durante todo el año. Esto, si no llueve por encima de la media los meses de marzo y abril, que son los que aún quedan de precipitaciones.

Al Lago San Roque, concretamente, le resta acumular un 25% de su capacidad (50 hm3), situación atípica para esta época del año.

En relación a una de las causas del fenómeno, García señaló: “Las lluvias registradas en febrero estuvieron muy por debajo de la media, lo que hace que la situación sea más crítica aún”.

Qué dicen los modelos climáticos

Al hablar sobre la posibilidad de que en los próximos meses el San Roque pueda llegar al nivel del vertedero, el especialista explicó: “Si se da la condición media de los modelos climáticos, los únicos dos embalses que podrían llegar al nivel del vertedero son el Dique San Roque y el embalse de Río Tercero”.

Y añadió: “En cuanto a los otros, la situación es más complicada, siendo el Dique La Quebrada uno de los embalses más críticos en ese sentido”.

Cómo puede revertirse el panorama

Para que el panorama del lago San Roque y de los otros embalses pueda revertirse, es necesario que marzo y abril registren abundantes precipitaciones. “Los próximos dos meses del período de lluvias necesitamos que las precipitaciones que se registren sean cercanas a la media y solo de esa forma se podrá llegar al nivel de vertedero del San Roque y del embalse de Río Tercero”, sostuvo García.

Escenario posible

“Después de abril comienza el período con déficit de aguas en Córdoba, por lo que habría que empezar a pensar en cómo gestionar el agua que tenemos de modo eficiente, y esperar que las primeras lluvias de este año, luego de ese período sean lo más pronto posible: me refiero a septiembre u octubre de este 2023. ”, proyectó el investigador y recordó que las primeras lluvias del 2022 se demoraron. “Recién en diciembre hubo precipitaciones”, dijo García.

Solo al finalizar el período de lluvias, fines de abril, se podrán tener elementos para comenzar a gestionar el agua, tras esos seis meses de déficit (período en que no llueve). “Teniendo en cuenta que la situación en la cuenca es bastante crítica, hay que proyectar respecto al déficit con el que podemos encontrarnos en los próximos septiembre, octubre y noviembre, si no se dan las lluvias tempranas a las que hice referencia”; insistió García.

Asimismo, el docente e investigador, explicó que los modelos climáticos sobre los que se proyecta el nivel de aguas de los embalses, son modelos climáticos a seis meses. “Por eso es necesario prestar atención a los modelos para ver cómo evolucionan y entender qué se espera en el próximo período”, advirtió.

Los factores que inciden en el nivel de las aguas

Según difundió García, quien brindó datos recientemente suministrados por APRHI Administración Provincial de Recursos Hídricos de Córdoba), son diversos los factores que inciden en la situación actual de los embalses que no alcanzan el nivel del vertedero.

“Hay tres tipos de variabilidad que inciden. Una es la interanual, todos los años es diferente y es natural. A veces está por arriba de la media, otros por debajo de la media, en cuanto a lluvias. También hay otros fenómenos que se dan a más largo plazo como es el fenómeno climático de El Niño y La Niña. En este caso se ha probado que La Niña ha afectado con un déficit de cantidad de lluvias a nuestra zona. Es decir, por un lado está la variabilidad natural y por otro, la variabilidad de los efectos de La Niña”, explicó el investigador.

Para finalizar, sumó la tercera variable: “Después está la variabilidad por el cambio climático, lo que hace que los extremos sean cada vez más severos: extremos de inundaciones y sequías. Aquí, en nuestra zona, se han superpuesto las condiciones de variabilidad de cambio climático más las condiciones adversas por La Niña, que generaron una situación extraordinaria en relación a los últimos años”.

El Pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional

Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional, dio a conocer el pronóstico nacional de lluvias para los meses de marzo y abril y muestra datos alentadores para Villa Carlos Paz y Córdoba.

Si se cumple el mismo, (ver gráfico abajo) las precipitaciones para estos meses alcanzarán la media (referencia blanca) situación favorable que podría hacer que se supere la crítica situación hídrica por la que está atravesando la provincia.