Evitar los viajes al exterior y las reuniones sociales, sobre todo en lugares cerrados, son las medidas que piden los infectólogos a pocos días del comienzo del fin de semana largo y cuando circulan en el país variantes de coronavirus que podrían aumentar los contagios.

“Las variantes de coronavirus se van a dispersar por todo el mundo, es imposible evitarlo”, aseguró este martes Tomás Orduna, jefe de Medicina Tropical del Hospital Muñiz, y quien el lunes participó de la reunión del Comité de expertos junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

Ante ese panorama, Orduna agregó que lo importante es “retrasar la dispersión” de las distintas variantes y que por eso resulta clave el haber restringido los viajes al exterior, ya que “no es lo mismo que lleguen mil personas positivas a que lleguen con un cuentagotas”.

Ante el inicio del fin de semana largo, dijo que la “Semana Santa invita a cuatro días de jolgorio”, por eso advirtió que “la medida de prevención primaria es mantener la distancia, y eso no es algo que hace el Estado, lo hago yo”.

“Lo importante es tener una Semana Santa en salud, no importa si estoy en mi barrio o me voy a 500 kilómetros, el distanciamiento social es la clave para que no tengamos después una post semana santa que tengamos que lamentar”, agregó.

“El mensaje a transmitir es que hay que evitar a toda costa los viajes, no es un buen momento para viajar”, pidió Florencia Cahn, subdirectora médica de la Fundación Huésped.

La especialista afirmó: “En el ámbito laboral, en la escuela puede haber algún caso pero la gran parte de los contagios se dan en los momentos recreativos, en las juntadas, en los bares en los boliches, por estar mucha gente junta”.

En la misma línea, Javier Farina, miembro del Comité asesor del Gobierno durante la pandemia, sostuvo que “lo que hay que priorizar es la presencialidad y no una pijamada, ir todos juntos a comer o quedarnos en la puerta del colegio charlando con otro papá”.

Tanto Cahn como Farina expresaron su preocupación por que la llegada de nuevas variantes coincide con un relajamiento en las medidas de prevención.

“Cada vez veo más gente con el barbijo debajo de la nariz”, sostuvo Cahn, mientras que Farina señaló que “lo que estoy viendo cada vez más es que la gente se lo saca para hablar”.