Activistas de Greenpeace llegaron este martes a nuestra ciudad con el propósito de manifestar y dar a conocer las denuncias que se realizan en todo el país por el desmonte ilegal de bosques nativos.

Los integrantes de la organización se convocaron en el reloj Cucú y allí desplegaron banderas contra los desmontes en el país, en el marco de una campaña nacional que se viene llevando a cabo en tal sentido.

“Sprite: se acabó el tiempo. ¡Reforesta todo ya!”, se leía en una de las banderas. Desde la organización señalaron que en la provincia de Salta desmontaron 3 mil hectáreas de bosque nativo para que una empresa proveedora de jugo de limón para esa marca de gaseosa pueda obtener el recurso.

“Nuestros activistas llegaron a Córdoba como parte de un reclamo federal para exigir que se reforeste la totalidad del bosque destruido. El contexto nacional es preocupante. Argentina se encuentra entre los 10 países que más destruyen sus bosques. En los últimos 30 años, se perdieron ocho millones de hectáreas, el equivalente a la mitad de la provincia de Córdoba. No podemos permitir la impunidad de empresarios que desmontan ilegalmente y los gobiernos que lo autorizan. Necesitamos que el desmonte ilegal sea considerado un delito penal”, señalaron desde la ONG.

Si bien el propósito de la campaña fue por el caso particular señalado, la manifestación ocurrió en un contexto en el cual se desarrolla en Santa María de Punilla una audiencia pública ambiental por la obra de la Autovía de Montaña que se pretende ejecutar atravesando un bosque nativo del valle de Punilla, según denuncian los vecinos y ambientalistas integrantes de las Asambleas de Punilla.