Foto: Jazmín Calero

Jazmín Calero tiene 21 años, cursa el tercer año de la carrera de Periodismo Deportivo y es empleada gastronómica en el centro de nuestra ciudad. Pero lo que más le movió en el último tiempo es el arbitraje de fútbol.

“Me llamaba muchísimo la atención lo que me contaban mis amigas del secundario que ya son árbitras”, cuenta la joven y agrega: “Recordaban anécdotas de lo que hacían el fin de semana y me interesó que la mujer gane espacio en un lugar dominado históricamente por hombres; por eso empecé este año el curso que tiene alcance provincial”

La C.A.U.C – A.A.D.S (Cooperativa Árbitros Unidos de Córdoba- Asociación Árbitros del Sur) es quien atiende la necesidad de jueces para los diferentes partidos que lo requieran y en ella también se dicta el curso correspondiente para quienes deseen arbitrar la disciplina.

Ilustrativa. Foto: Facebook Erika Nuñez

Lo que no se ve del arbitraje es que a la cancha vamos solos, estamos solos, nadie nos va a apoyar más que nosotros mismos. Por eso se crea un vínculo especial en la terna o cuaterna”, reflexionó Calero.

Por otro lado, la joven también analizó el crecimiento directamente proporcional del arbitraje en relación al fútbol femenino.

“El crecimiento del fútbol femenino nos dio una ayuda fundamental. Es obvio que si una mujer puede jugar, también puede dirigir. Así mismo, a una parte pequeña de la gente que va a la cancha parece que le ‘molesta’ que una chica dirija varones, te subestiman. Pero la mayoría es muy respetuosa de nuestro trabajo”, reconoció Jazmín.

Por último, la carlospacense admitió la ayuda constante y desinteresada de Erika Nuñez y Stefania Díaz, ambas ya recibidas y quienes la adentraron en el mundo arbitral.