Comenzó este lunes en Cruz del Eje el juicio por el crimen de Cecilia Basaldúa, la mujer asesinada en abril de 2020 en Capilla del Monte, y el testimonio de sus padres se basó en el rechazo a la investigación realizada durante la instrucción del caso y en apuntar sus sospechas en el expolicía Mario Mainardi.

Daniel Basaldúa y Susana Reyes fueron los primeros en declarar ante el jurado popular y los jueces técnicos que tendrán a su cargo dictar el veredicto sobre el crimen de Cecilia que tiene como principal y único acusado a Lucas Adrián Bustos, un albañil que vivía muy cerca del lugar donde aparareció el cuerpo de la mujer.

Cecilia había viajado a Capilla del Monte en los días previos a la disposición del aislamiento por la pandemia de coronavirus dictado por el Gobierno nacional. Por eso, cuando llegó el 20 de marzo de 2020 a la localidad, no encontró un lugar en el que alojarse. Fue así que a través de una mujer, llegó a la casa de Mainardi donde terminó alojándose hasta el 5 de abril, fecha en que se fue de ese lugar dejando su celular y su computadora.

Para Daniel Basaldúa, esa situación, la de dejar los elementos que la comunicaban con el mundo, es totalmente improbable. El padre de la mujer aseguró que no cree que Cecilia los haya dejado deliberadamente en el lugar.

Por otro lado, planteó que hubo comunicaciones entre Cecilia y uno de sus hijos en los que planteaba dudas sobre Mainardi. En este punto, acusó al subcomisario Ariel Zárate, quien está detenido por una causa de violencia de género, de no haber trasladado esa información a la causa.

Por su parte, Susana Reyes criticó la investigación y apuntó que hubo ocultamiento de pruebas. Y afirmó: “Voy a llegar a la verdad porque mi hija no merecía la muerte que tuvo”.

 

Foto: Gentileza Juan Mazzeo