Como cada 4 de agosto desde 1957, este miércoles se celebra en Argentina el Día del Panadero. Declarado por el Congreso de la Nación y, en honor a los que diariamente se encargan de llevar el pan a la mesa, entre otras exquisiteces; se trata de uno de los oficios más sacrificados y de mayor entrega.

Por eso, en Carlos Paz Vivo! te invitamos a conocer la historia de Marcos Torletti, uno de los tantos panaderos que, con mucho compromiso, pasan sus días “amasando” ese alimento que es el símbolo por excelencia de la comida, y el que no puede faltar en la mesa todos los días.

Como seguramente ocurrió con tantos otros colegas, hace un poco más de 20 años Marcos se cruzó con esta profesión de manera prácticamente accidental.

“Buscaba trabajo, necesitaba trabajar y me dieron la posibilidad de empezar a cocinar (el pan) a la noche”, relató Marcos sobre cómo fue su comienzo en esta profesión.

Pero lo que ocurrió por una simple casualidad, se convirtió en una profesión que abraza y que lo motiva a seguir aprendiendo día a día, ya que tiene como objetivo capacitarse en la pastelería.

Marcos contó también el sacrificio que implica llevar adelante esta profesión que lo obliga a ir un poco a “contramano” de los horarios convencionales de trabajo; ya que todas las madrugadas y de lunes a domingos, debe comenzar a amasar para que, bien temprano, los clientes puedan tener sus productos que también son parte de los desayunos.

“Nos modifica todos los horarios y a veces cuesta coordinar con la familia; por eso es tan importante el apoyo de ellos. Además, yo vengo todos los días de Córdoba y eso me implica un esfuerzo doble”, contó.

Mirá el testimonio completo: