Más de 15 millones de pesos es el botín que se llevaron de la Departamental Punilla en Villa Carlos Paz, un episodio que generó un escándalo institucional de consecuencias todavía impredecibles.

En medio de un marcado hermetismo que rodea toda la investigación, “se pudo establecer no sólo que este robo se trató de una suma millonaria, sino también que el pasado fin de semana la fiscalía de Villa Carlos Paz, ordenó allanar cinco domicilios de policías de esa región2, así lo informó Cadena 3.

Si bien en los operativos no se concretaron detenciones, sí se secuestraron celulares y otros elementos que pueden ser claves para la causa.

La investigación quedó en poder del fiscal Ricardo Mazzuchi, quien continuará al frente del expediente de ahora en más.

El jueves de la semana pasada, cuando se descubrió este grave episodio, estaba de feria la fiscal Jorgelina Gómez, quien fue la que dio las primeras directivas y ordenó allanar a los uniformados.

El caso ya generó un cimbronazo: la cúpula de la Departamental Punilla (José Carlos Álvarez y Carlos Javier Noriega) fue desplazada a sólo tres meses de haber asumido. También fue relevado el jefe de Investigaciones de esa Departamental. Además, hay varios policías en situación pasiva a disposición del Tribunal de Conducta de las Fuerzas de Seguridad.

La desconfianza es la guía de esta investigación judicial. Es que se trató de un robo en las propias entrañas de la Policía, como hacía tiempo no se veía en la provincia de Córdoba.

Los hechos

De acuerdo a las fuentes consultadas, todo se descubrió minutos después de las 8 del jueves pasado. En un subsuelo de la Departamental Punilla, ubicada en la esquina de San Martín y Saavedra, en Villa Carlos Paz, hay una caja fuerte en la que se guardan diferentes objetos de valor secuestrados en distintos operativos. O sea, se trata de prueba que cada fiscalía intenta resguardar.

Ese día, temprano, los jefes policiales advirtieron que la caja fuerte había sido abierta. No estaba forzada, sino que los ladrones utilizaron una llave. Y, como si no hubiesen querido ocultar nada a propósito, habían dejado todo su contenido interior sobre una mesa. O, mejor escrito, casi todo.

Fue necesario realizar un inventario, causa por causa, para cotejar qué de lo secuestrado se habían llevado los delincuentes. Y así, ahora los informantes confirmaron que se robaron al menos 15 millones de pesos en moneda extranjera. Incluso, hay fuentes que indicaron que la cifra podría ser algo mayor aún. Dólares y euros, ampliaron.

Mientras desde Jefatura se ordenaba una purga urgente al interior de esa Departamental, la fiscal Gómez se movió rápido: identificó a los policías que en esos días habían ingresado en esa sede policial y ordenó allanarlos el sábado.

Luego, la causa pasó a manos del fiscal Mazzuchi quien ya tomó varias medidas bajo un marcado hermetismo.

Por un lado, se decidió junto a la jefa de Policía, Liliana Zárate, conformar un grupo especial de investigación abocado sólo a este caso. Incluso, la número uno de la fuerza estuvo reunida con el fiscal, lo que pone al descubierto la gravedad de este episodio.

La desconfianza interna es tan grande, que se trata de un equipo de cuatro policías de la ciudad de Córdoba que ya viajaron y se instalaron en Villa Carlos Paz. Son liderados por el comisario inspector Jorge Garay, uno de los jefes del Departamento Robos y Hurtos.

Investigación

En la causa ya se identificó un período ventana: durante varios días no hubo jefes que accedieran al lugar donde se encuentra la caja fuerte; esas jornadas se van a tomar como referencia para toda la investigación.

Entre otras medidas, se intenta establecer quiénes fueron los policías que ingresaron durante esos días en la Departamental Punilla. Para eso, se están cotejando las cámaras de los dos accesos: el principal y una cochera. La idea es intentar encontrar a algún policía que haya ido a la sede policial fuera de su turno de trabajo.

El mismo objetivo se persigue en el peritaje de los celulares secuestrados. La Dirección de Investigaciones Operativas (DIO), de Policía Judicial, está elaborando un informe entrecruzando datos de antenas y celdas para intentar ubicar a cada uno de los policías de esa Departamental dentro de la sede, con días y horarios fijos.

La pesquisa ya desnuda una falencia increíble: el lugar donde estaba la caja fuerte no contaba ni con una mínima cámara de seguridad.

La llave estaba en el escritorio del jefe de Investigaciones y no se habían tomado otros recaudos, pese a que años atrás, en 2011, ya existió un robo similar, cuando desaparecieron 25 mil pesos (entre moneda nacional, dólares y euros) que estaban vinculados al millonario robo del casino ocurrido en 2008.

Para los investigadores, este robo descubierto hace una semana tuvo un doble efecto: por un lado, se trató de un mensaje con tintes mafiosos, ya que los ladrones en ningún momento intentaron disimular la sustracción; pero al mismo tiempo, por la suma que se llevaron no hay dudas de que el principal objetivo era el dinero y no el mensaje.

“Es una bomba pero no sólo para la Policía, sino también para el Poder Judicial. Porque han ido a llevarse los elementos secuestrados en las causas de los fiscales”, resumió un informante que conoce de sobra el aparato de Seguridad en Villa Carlos Paz, a Cadena 3.

Se trata de una de las jurisdicciones policiales más calientes de toda la provincia. Y se insiste: al lugar donde está la caja fuerte, en el subsuelo de la Departamental, sólo acceden policías. Hoy, la sensación de vulnerabilidad del aparato judicial tiene una justificación: nadie puede asegurar si los uniformados que se llevaron semejante suma de dinero están entre los que fueron pasados a situación pasiva o si acaso continúan en actividad, rondando todas las otras investigaciones.

Fuente: Cadena 3.

 

Tras el escándalo del robo, asumieron las nuevas autoridades de la Departamental Punilla