En una jornada con más de 30 grados de calor, los distintos sectores a favor y en contra del proyecto que establece la interrupción voluntaria del embarazo, y este martes se debate en el Senado de la Nación, comenzaron a concentrarse en las inmediaciones del Congreso.

Con tambores, redoblantes y mucha música, el sector verde que apoya la ley de interrupción voluntaria del embarazo copó esta tarde la esquina de Callao y Rivadavia, frente al Congreso de la Nación, para seguir de cerca el debate en el Senado.

Allí, Celeste Ferro, quien se definió como militante y mamá, aseguró que “hoy va a ser un día histórico, después de una lucha enorme de muchísimos años, se volvió a demostrar otra vez la fuerza de la marea verde a pesar de la pandemia”.

Al hablar por C5N, la joven señaló que “se entendió que salimos a pelear por un derecho, por poder decir sobre nuestro cuerpo, para que no haya mas abortos clandestinos” aunque consideró que el proyecto que hoy van a debatir los senadores “lamentablemente tiene algunas restricciones pero vamos a seguir con la lucha en las calles”.

Y agregó que el proyecto de ley implica también ir en contra de “un pensamiento único que intenta imponernos la maternidad forzada”.

Daniela Villani es integrante de la coordinadora de fútbol feminista y de Racing feminista y también responsable de la cancha de fútbol 5 que instaló en el sector verde para matizar la espera mientras los senadores deciden si convierten o no en ley el proyecto que garantiza el acceso al aborto seguro y gratuito.

“Entendemos que los espacios vinculados al juego y al deporte, desde sus corporalidades, están muy atravesados por lo que implica el derecho a decidir”, le dijo a Télam la joven para explicar el apoyo de las deportistas a la ley.

Mientras sonaba fuerte la música de fondo y el sonido de tambores y redoblantes, Daniela agregó que la aprobación del proyecto “sería darle derechos a una injusticia sostenida durante mucho tiempo”.

Y también contó lo que significaría para ella si, finalmente, ocurre ese momento: “Creo que no nos va a entrar el alma en el cuerpo porque es una lucha sostenida durante años y años, va a ser increíble”, se entusiasmó.

Gladys Dobis, de 69 años y jubilada, llegó sola a la concentración con su pañuelo verde atado a la muñeca. “Siempre estoy porque deseo que de una buena vez tengamos la ley”, aseguró Gladys, quien contó que nunca faltó a una movilización.

También se mostró segura de que esta vez el proyecto se convertirá en ley. “Yo creo y pienso firmemente que hoy tendremos ley, no puede ser que muchas mujeres queden en el camino, esto también es un negocio“, le dijo a Télam.

En contra de la legalización

En la zona de la avenida Entre Ríos y su esquina con Hipólito Yrigoyen, como ocurrió en otras movilizaciones, se concentró el sector celeste, que llegó al Congreso ayer por la noche para realizar una vigilia.

Con pequeñas cruces simulando tumbas, imágenes de la Virgen y el bebé gigante salpicado con manchas rojas, el sector celeste se concentraba esta tarde en la plaza del Congreso para expresar su rechazo en contra de la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

“Esto es el asesinato de una vida”, le dijo a Télam Gabriel Darío Carusso, quien se reconoció como militante del Frente Patriótico que responde al dirigente neonazi Alejandro Biondini.

El hombre, quien también se mostró contrario al aborto en caso de violación, pidió “debatir pero no hagamos ideología de esto” y remarcó: “A mi no me queda ninguna duda de que están achicando a la población con esta ley, es una política comunista marxista”.

También rechazó la educación sexual integral porque, argumentó: “Soy de la generación que la educación se hace en la casa, no me gustaría que mi hijo o mi hija venga desde el jardín con algunas tendencias adoctrinadas, yo respeto las decisiones sexuales de cada uno pero hay que tener mucho cuidado con eso”.

Tal como hizo en 2018, Edith Argüello llegó desde Villa Carlos Paz, Córdoba, para manifestarse en contra de la ley que establece el acceso al aborto seguro y gratuito.

“Vinimos a hacerle fuerza a las dos vidas, al niño por nacer, porque quieren meterle en la cabeza a la gente cosas que no son, es toda una politización que no es la realidad de lo que tiene que ser”, le contó a Télam la mujer.

Y sobre lo que piensan del otro lado del vallado que divide a quienes están a favor de la legalización del aborto de quienes están en contra, sostuvo: “Siento que no tienen mucho conocimiento de lo que es la vida de una persona”.