En Parque Leloir funcionaba un supuesto resto-bar, pero en realidad se trataba de un punto de encuentro donde se organizaban orgías que incluían tríos sexuales e intercambio de parejas. Luego de un allanamiento policial que dejo al descubierto el clandestino lugar, se procedió a su clausura.

El lugar ese encontraba habilitado en el sector gastronómico ya que durante años funcionó bajo el nombre de “Punta Leloir”, según informa Clarín.

La clausura fue este lunes por la tarde en el local llamado “Swap Club”, el cual se encuentra ubicado sobre colectora norte de Acceso Oeste, a la altura de la calle presidente Perón al 9600, en Ituzaingó.

En el procedimiento llevado a cabo por el área de Inspección General del Municipio de Ituzaingó, se encontró con poco más de 90 personas de ambos sexos dentro del lugar.

En lo que debía ser un restaurante, se encontraron camas de grandes dimensiones, caños para bailes eróticos, sillones exóticos, y habitaciones separadas por cortinas o Durlock con carteles de ingreso con las leyendas “trío” o “parejas”.

Además, abundaban preservativos y juguetes de uso sexual, según informaron fuentes policiales.

La palabra de las autoridades

“En el medio de varias denuncias de vecinos, fuimos dos veces en horario comercial y el lugar estaba cerrado”, contó Juan Álvarez Luna, secretario de Gobierno y Seguridad de Ituzaingó.

En diálogo con Primer Plano, el funcionario explicó que al entrar a las redes sociales del lugar “se dieron cuenta de actividades irregulares”, y que por ello se decidió hacer un allanamiento policial en el lugar.

Álvarez Luna, aseguró que al entrar al supuesto restaurante, constataron que se trataba de un punto de encuentro para el intercambio de parejas de “solos y solas”, quienes se vinculaban a través de distintas aplicaciones.

“Con el nuevo código que hemos planteado en el Municipio queremos que haya restaurantes, bares y lugares de esparcimiento, pero no vamos a avalar este tipo de actividad”, explicó el funcionario.

Desde el Municipio confirmaron que no interviene la Justicia ordinaria. Todo quedó en una contravención municipal, ya que no se detectaron menores de edad en el lugar; y ninguna de las casi 100 personas que estaban allí cuando se hizo el allanamiento estaba contra su voluntad.

Fuente: Clarín