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El próximo año estaría listo el vehículo lanzador satelital argentino en la base ubicada en Pipinas, en la provincia de Buenos Aires, anticipó Conrado Varotto, presidente de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).

“Está muy avanzado, en la base de Pipinas, la manufactura de la parte estructural, tanto del vehículo como de los tanques de combustible. A fines del año que viene deberíamos tener un vehículo lanzador satelital”, señaló Varotto en declaraciones a la agencia TSS de la Universidad Nacional de San Martín. “No hablo del lanzamiento. Eso dependerá de muchas cosas, desde la asignación de recursos hasta de algún tipo de dificultades que podamos encontrar”, analizó el funcionario.

Pipinas es parte del Polo Espacial de Punta Indio, ubicado en la ruta provincial 36, en la provincia de Buenos Aires, donde se testea el prototipo del cohete experimental Tronador II.

“Cuando tengamos la versión operativa del lanzador, la exigencia será que el 90% del costo sea de origen nacional. Si logramos aplicar la misma idea para los satélites de arquitectura segmentada es evidente que vamos a tener componentes accesibles y un impacto en la economía nacional”, sostuvo el titular de la Conae.

También confirmó que el Satélite Argentino de Observación Con Microondas (Saocom) es “el próximo gran objetivo, al que le va a seguir el lanzador satelital. El corazón del nuevo plan es la arquitectura segmentada. Pero ese corazón no sirve si no tengo el lanzador. Está todo concatenado”.

Varotto recordó que el plan espacial “que abarca los próximos 11 años ha sido aprobado por el directorio de la Conae y está a la firma del presidente. Pero hubo retrasos en proyectos como el de arquitectura segmentada por limitaciones presupuestarias. Una cosa es el plan espacial que yo preveo y luego el decreto que lo aprueba, que suele ajustar la ejecución a las reales disponibilidades presupuestarias”.

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