Emilio Iosa presentó este jueves su renuncia al puesto de coordinador de Políticas Saludables en el municipio luego de un año y medio de trabajo en el área que responde a la Secretaría de Salud, a cargo de Rubén López.
En el texto de la renuncia, Iosa especificó las razones por las cuales tomó la decisión en medio del trabajo más complejo que tomó a su cargo y que fue la remediación de la contaminación del lago San Roque. Una de las razones que dio fue su oposición a la autovía de montaña propuesta por el Gobierno provincial como alternativa a la ruta 38 y su decisión de no involucrar al municipio en esa posición.
En diálogo con Carlos Paz Vivo, Iosa sostuvo que hace muchos años viene trabajando en la “refundación del Estado con honestidad intelectual”. “Me voy agradecido con las autoridades y los compañeros y pienso que a veces toca saltar al vacío para generar la confianza en una política que está totalmente degradada para la sociedad”, sostuvo y añadió: “Hay que mostrar que se puede trabajar con transparencia y trascender una lógica que tiene que ver con silenciar algunas cuestiones que son importantes para mucha gente”.
“Me voy agradecido con todos, incluso con el intendente que es una gran persona y me dieron la oportunidad de ir al fondo con lo que creía. Eso tiene un límite y yo quisiera trascender ese límite y seguir. Hago lo que creo conveniente a hacer y darle un giro a la política. Para eso hay que animarse a empezar de cero”, remarcó.
El plan de abordaje del lago
En cuanto al trabajo iniciado por el área que encabezó en el lago San Roque, aseguró que se va a “profundizar”. “Mi idea es que esto tiene que trascender a los funcionarios como personas y como grupos. Vienen futuras generaciones que necesitan un lago limpio. Mi salida del municipio es una vuelta de página porque hay un equipo en Salud que está consustanciado con el problema del lago”; dijo.
Y añadió: “Es fundamental lograr una política de Estado con este tema. El intendente y la gente que está en el Concejo de Representantes creo que van a tener la altura moral y política para profundizar lo que se comenzó”.
En contra de la autovía de montaña
Por otro lado, afirmó que su posición es contraria a la construcción de la obra. “Personalmente, creo que esta obra habla de una cuestión de prioridades muy evidente”, dijo y añadió: “Invertir 4.500 millones de pesos de los cordobeses en 50 kilómetros de hormigón y no poner un centavo en el saneamiento del lago San Roque es una declaración evidente de para dónde está dirigida la mirada en lo que respecta al desarrollo y el turismo de la región”.
Por otro lado, sostuvo que los intendentes de la región están presionados para aceptar la obra. “Es una política pública saludable estar a la altura de las circunstancias y no verse condicionado por la presión política y económica que hace que todos los intendentes de la región miren para otro lado en una obra claramente desproporcionada en sus prioridades”.
