Tras el anuncio del Gobierno Nacional sobre las nuevas restricciones que comenzarán a regir a partir de este viernes debido al incremento de casos de Covid-19, el sector turístico de Villa Carlos Paz mostró su preocupación y “confían” en que el gobernador Juan Schiaretti “sea más flexible” a la hora de tomar medidas que afecten su actividad.

Marcos Bertorello, empresario gastronómico, expresó: “Creemos que las medidas no van a ser como las que dispusieron a nivel nacional, porque Córdoba se encuentra con otra situación en cuanto a la salud”.

En este sentido, aseveró que el gobernador Juan Schiaretti“entiende la parte de la productividad del turismo, que vinimos trabajando para tener una temporada exitosa donde no hubo casos en hoteles, restaurantes y comercios. Creo que a eso lo tiene en cuenta esta, por eso esperamos que no tome medidas tan drásticas como el Gobierno nacional”.

Y opinó que “el problema más grave está en otras provincias” al tiempo en que señaló que en Villa Carlos Paz en particular “nos venimos cuidando con los protocolos y se puede comprobar que no hubo contagios masivos o brotes en determinados establecimientos”.

Específicamente sobre su actividad, la gastronomía, sostuvo que, pese a que creen que se van a aplicar restricciones horarias, instan a que los dejen trabajar hasta la 1 de la madrugada.

Además, reconoció que ya están haciendo afectados, al considerar que “en estos días hubo una merma en la circulación. Todos los comentarios sobre las restricciones nos afectan, porque la gente desde el vamos atina a salir menos”.

Por otro lado, el empresario hotelero y miembro de la Cámara de Turismo de Villa Carlos Paz, Pablo Picotto, fue más allá y pidió al Ejecutivo provincial que consulte con el sector antes de tomar las decisiones.

“Desde la Cámara esperamos que el Gobierno de Córdoba nos consulte sobre las decisiones que va a tomar la provincia”, dijo y apuntó: “Nos tienen que hacer partícipes, tienen que abrir el dialogo con los actores de turismo y las cámaras y, entre todos, tomar decisiones que no sean tan graves”.

A su vez, planteó: “Los hoteles podemos llegar a estar abiertos; pero el problema es que no apliquen una restricción de circulación en las rutas nacionales. Si pasa eso, por más de que nos dejen tener los establecimientos abiertos, si hay una limitación de este tipo perdemos los potenciales clientes, de todas maneras”.

Y agregó: “Hay una luz de esperanza para el turismo, porque la restricción más drástica es el turismo estudiantil y el de grupos de viajes. Pero no deben olvidar que el turismo no abarca sólo la gastronomía y la hotelería; son muchas las actividades y el 80 por ciento de la ciudad vive directa o indirectamente del turismo”.