El 17 de octubre, “día de la lealtad peronista”, manifestantes pisotearon las piedras de Plaza de mayo que habían puesto los familiares de personas fallecidas durante la pandemia y quitaron fotografías del memorial, entre ellas las de Solange Musse.

El caso de Solange repercutió debido a las burocracias y prohibiciones de la cuarentena, en donde su padre, Pablo Musse, viajó desde Neuquén a Córdoba para despedir a su hija y no lo dejaron entrar.

Su abogado Carlos Nayi confirmóa a La Voz que presentará una denuncia por el vandalismo en el Memorial de las piedras que se encuentra en Plaza de Mayo. Allí señaló: “Musse va a realizar la denuncia penal para que se identifique a los responsables”.

“Sentí una falta de respeto total hacia nuestros seres queridos. Esta gente no tiene corazón, no tiene familia, actúan como actúa nuestra dirigencia política, arrebatan todo, se roban todo”, dijo Pablo Musse durante una entrevista en Radio La Red.

Y agregó: “Lo que pasó el año pasado con Solange, Lara, Abigail y muchos argentinos más nos despertó a todos, porque realmente lo que hicieron fue avasallar todos los derechos básicos universales (…) todo lo que pasó con la fiesta de Olivos y el robo de vacunas, todas esas cosas nos despertaron para decir basta de esta dirigencia de mierda”.