Tras las últimas lluvias y las crecidas de sus afluentes, el lago San Roque muestra su mejor postal este domingo.

Las previsiones de agua para este invierno parecen estar satisfechas con el aporte de los últimos meses.

 

Hay que recordar que hasta enero, en la desembocadura del río San Antonio todavía se observaban las consecuencias de la bajante en las playas formadas en el centro de la ciudad.

Este domingo, el lago superó la cota de 35,4 metros del nivel del vertedero y el embudo comenzó a hacer su trabajo.