En medio del invierno más frío de los últimos años, el Gobierno Nacional anunció una medida que promete sacudir de raíz el mercado del Gas Licuado de Petróleo (GLP), un insumo vital para miles de hogares.
Este viernes, la Secretaría de Energía, respaldada por el flamante Ministerio de Desregulación a cargo de Federico Sturzenegger, dispuso la eliminación de los precios de referencia para las garrafas de 10, 12, 15 y 45 kilos.
Además, liberó la actividad para cualquier actor que quiera fraccionar, distribuir o comercializar gas envasado, sin necesidad de solicitar permiso previo.
“Si cumplís los requisitos de seguridad, operás. Presentás la documentación y, si en diez días no hay observaciones, podés empezar”, explicó Sturzenegger en su cuenta de X.
Con esta lógica, el Estado abandona su rol como regulador activo de un mercado que afecta de forma directa a los sectores más vulnerables, especialmente en zonas como Carlos Paz, donde muchas viviendas no están conectadas a redes de gas natural.
Los precios en Carlos Paz
Chiarotto Gas, una de las empresas más prestigiosas del mercado local, continúa con los precios con los que se inició esta temporada invernal.
Las garradas de 10 kilogramos cuestan $15.000 a domicilio y $12.500 si se retiran en la oficina en el centro de Carlos Paz, en Las Heras 281.
En tanto, las garrafas de 15 kilos cuestan 22.500 pesos a domicilio y 19 mil si se retiran en la oficina del a empresa. El cilindro de 45 kilogramos tiene un costo de 55 mil pesos.
En diciembre de 2024 se eliminaron las garrafas sociales y todos los descuentos dispuestos.
Adriana Chiarotto, encargada de la firma, le dijo a Carlos Paz Vivo que los precios se movieron muy poco este año.
“El tema de la desregularización está desde enero y ahora se publicó. Ahora se liberaron y hay una libre demanda con lo que no existe más un un cepo con el tema de los envases y cada empresa puede recibir cualquier envase”, detalló.
“Al eliminarse el centro de canje también va a favorecer a la gente de poder comprar gas donde quiera, porque antes cobraban a las plantas fraccionadoras le cobraban por hacer canjes de envase”, dijo.
“En el gas siempre existió mucha competencia, lamentablemente, porque están las personas que venden gas clandestinamente que no pagan ningún impuesto o que no están registrados en la Secretaría de Energía y entonces no tienen ningún control”, afirmó.
Precios libres
El mensaje oficial es claro: los precios libres son, según el Gobierno, la “mejor brújula” para ordenar la economía. Pero en las calles de barrios como Sol y Río, Colinas o Villa del Lago, donde el gas en garrafa es parte del día a día, la noticia se recibe con inquietud. Lo que en la Casa Rosada se presenta como “eficiencia de mercado”, para los vecinos puede representar una amenaza a la estabilidad de sus economías domésticas.
En Córdoba, referentes del sector admiten que “la medida era esperada” y que muchas operaciones ya se hacían fuera del marco regulado. Pero reconocen que el retiro del Estado puede generar desigualdad de condiciones, sobre todo en las zonas alejadas de los centros de distribución.
Impacto
El impacto se sentirá en varios frentes. Para los vecinos, las garrafas podrían volverse más difíciles de costear. Para las empresas locales, habrá una oportunidad de ingresar al negocio sin la burocracia de antes, pero con una competencia que puede resultar feroz.
Y para el Estado municipal, el desafío será garantizar controles de seguridad eficaces y proteger a quienes queden en situación de vulnerabilidad energética.