De esta forma calificó a los funcionarios y ediles el ingeniero Juan Carlos Paesani, referente ONG Educación, Ambiente y Trabajo (EAyT), durante su discurso haciendo uso de la Banca del Ciudadano. Presentó un proyecto para recuperar y proteger el humedal El Pantanillo.
El ambientalista tuvo la palabra ante los concejales carlospacenses durante la sesión ordinaria de este jueves. En el discurso defendió el proyecto que pretende la “recuperación y restauración de El Pantanillo”, un humedal ubicado en el barrio Colinas, en la zona oeste de la ciudad.
“’El Pantanillo’ es un humedal pequeño pero muy importante que tenemos en la ciudad, un lugar transitorio o permanente donde se acumula agua y hay una biodiversidad típica de ese sector. Presta servicios ambientales ya que purifica el agua contaminada que llega a través del arroyo El Sauce que está dentro de la Reserva Hídrica Los Gigantes”, explicó Paesani a Carlos Paz Vivo!
A través del borrador de este “proyecto abierto” -aclara-, los ambientalistas pretenden “la recuperación de lo que fue tapado y el cuidado del lugar”. “Queremos que se lo restaure con especies autóctonas. Además, se puede transformar en un proyecto donde la comunidad del lugar se lo apropie como un lugar de participación para el cuidado del medioambiente”, manifestó.
“Esto podría ayudar al saneamiento del lago San Roque ya que ‘El Pantanillo’ forma parte de un subsistema de arroyos que va a parar al Arroyo Los Chorrillos, que es uno de los cuatro afluentes del lago. En el último tiempo en la desembocadura de este río fue de donde sacaron la mayor cantidad de impurezas”, resaltó el ingeniero.
Organización cerrada
Paesani señaló a los medios que el uso de la Banca del Ciudadano fue su tercera experiencia. “De las anteriores participaciones no resultó nada positivo. En esta oportunidad tampoco tengo muchas expectativas. Esperemos que tenga eco en el Concejo. Ya hemos presentados muchos proyectos y no hemos visto ninguna respuesta”, afirmó.
“Tanto los concejales como los funcionarios del Ejecutivo actúan como una organización cerrada, que son aquellas que trabajan sin intercomunicación con otras. Todo ese trabajo útil que viene de la parte externa, se pierde porque es rechazado permanentemente”, criticó el ambientalista.
“Son incapaces de recibir una crítica y también para recibir una ayuda, una idea o un proyecto. Así se pierde todo de lo que proviene de la gente”, cerró.
