El motor de la actividad económica de las ciudades del Valle de Punilla es, sin dudas, el turismo. La incidencia de elementos externos, como el precio del dólar, la inflación y la suba de los combustibles, impacta de manera directa en la realidad de todos los argentinos. Pero, ¿cómo se observan estos fenómenos en ciudades que viven del turismo?

Cuando el dólar empezaba a subir, a fines del año pasado, algunos empresarios locales auguraban la posibilidad de que llegara a 30 pesos lo que prácticamente se cumplió. De este modo – aseguraban -, se daría un menor éxodo de turistas al exterior y se favorecería el movimiento interno.

Para Alejandro Moroni, miembro de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica Argentina (FEHGRA, afirmó: “El dólar alto afecta, por supuesto. Va a haber seguramente una retracción en el mercado emisivo argentino porque van a viajar menos personas al exterior por el costo”.

El empresario hotelero dijo que “en el futuro mediato” es probable que “haya un aumento de turismo interno si se estabiliza la cuestión económica del país”.

Macri y el titular de Turismo, Gustavo Santos. La economía macro marca lo que puede pasar con los destinos de turismo interno.

En este sentido, Moroni sostuvo: “Pero para eso se tienen que alinear los planetas porque si sigue habiendo confusión, la gente por más que resulte conveniente no va a tener el poder adquisitivo para hacerlo”.

Desde el punto de vista de los gastronómicos, que absorben la suba de los insumos en el día a día, Federico Bertorello, titular de la cadena Junior B, evaluó que “el turismo nacional va a ser la primera opción para la gente que, con mucho esfuerzo, antes podia viajar”.

Y agregó: “Vamos a ser más competitivos a la hora de exportar, se va fomentar y va a convenir realizar todo tipo de compras de industria nacional”.

Por otro lado, remarcó que se va a perder poder adquisitivo a partir de que muchos de los bienes de consumo están indexados al dólar y apuntó que existen subas indirectas de precios.

Bertorello ejemplificó: “Tenés un frigorífico que no exporta pero el inventario de tu patrimonio está dolarizado por tus máquinas, tus camiones y todo eso requiere mantenimiento preventivo y correctivo”.

Cómo viene el mes de julio

La aguja de las reservas para las vacaciones de julio aún no se movió mucho en Villa Carlos Paz. Al menos eso es lo que señalan los hoteleros de la villa.

Rodrigo Serna, titular de la Asociación Hotelera Gastronómica y Afines (Ashoga), advirtió que las tarifas están un 15 por ciento más bajas que en el verano pasado.

¿Vendrán más turistas? Los operadores esperan que la economía se estabilice.

“Esperamos estar dentro de las decisiones de turistas que opten por Carlos Paz pero hasta ahora vienen muy bajas”, dijo y apuntó que la suba del dólar puede marcar “una buena noticia” en cuanto al mejoramiento de las reservas.

Y acotó: “Difícilmente toquemos las tarifas por la variación del dólar en el día a día todavía no se sintió en el incremento de reservas”.