Por Walter Gispert. Los carlospacences somos testigos como las Instituciones creadas por la Carta Orgánica Municipal para dar participación y defender los derechos pueden ser vaciadas y no tener posibilidades de recurrir a otras para reclamar que funcionen.
La Defensoría del Pueblo es la mejor muestra de esta verdad que vivimos. Una Institución que fue creada para actuar en nombre de los vecinos que son afectados por las decisiones del Estado Municipal se convirtió en una oficina en donde solo existe una respuesta cuando se le solicita actuar por el abuso municipal y esa respuesta en “no corresponde a esta Defensoría”.
La Carta Orgánica Municipal establece que los responsables de la Defensoría deben ser electos por el voto popular, una verdadera revolución legal. No existe otra ciudad donde el pueblo soberano resuelve quién va a conducir la Institución.
Lo que no pudo establecer la Carta Orgánica Municipal que quienes son depositarios de la voluntad popular trabajen como servidores públicos y no como amigo del Intendente de turno.-
No sorprende que en medio de la pandemia desaparezca el Defensor del Pueblo del debate público como si no existieran problemas, crisis del turismo y actividades conexas, adjudicación directa sin pasar por el concejo de Representantes el servicio de transporte público, la posible desaparición de Carlos Paz Gas empresa local en la que los vecinos invertimos durante años, etc., solo para nombrar los más graves.
El año que viene deben ser convocadas las elecciones para elegir nuevas autoridades el Defensor del Pueblo y el Adjunto. Saldrán las voces que se expresaran en contra de la elección por considerar que la Defensoría es un costo superfluo, voces que nunca se expresaron por la falta de decisión de estos defensores cuando debían actuar contra el poder político, voces que no casualmente están muy cerca del oficialismo por convicción o mayormente por conveniencia.
La ciudad de Carlos Paz necesita un Defensor o Defensora del Pueblo, pero no cualquiera, uno o una que tenga voluntad y valor de enfrentar al poder cuando sea necesario y no hacer silencio especulando en su interés personal.
Las fuerzas políticas de oposición tenemos una gran responsabilidad y no podemos mirar al costado, debemos unirnos para vencer al candidato que proponga el gobierno no solo para garantizar la independencia del mismo sino además recrear una esperanza para la ciudadanía en las Instituciones y en el futuro de la ciudad.
Walter Gispert integra el Frente Cívico y el frente Capaz de Villa Carlos Paz. Fue presidente del Concejo de Representantes.
