Mientras cientos de chicos de las escuelas de la ciudad se preparaban para la tradicional “Promesa de la Bandera”, el intendente Esteban Avilés pronunció un discurso en el que ensayó un “balance” de gestión.

Algunos de los padres y familiares presentes se mostraron molestos por lo que sucedía y buscaron interrumpir el discurso con gritos y silbidos que se hicieron escuchar y planteando que se trataba de un acto protocolar y oficial. Minutos más tarde, ese enojo se trasladó a las redes sociales en donde algunos de los que estuvieron presentes manifestaron su postura contraria al discurso del jefe de Gobierno.

“Claramente Carlos Paz ha sido reconocida a nivel nacional como la ciudad más transparente del país”, señaló el intendente en su discurso.

Entre la multitud se escucharon algunos gritos  y el intendente respondió: “La construcciones colectivas se basan en respeto, valores de respeto a la institución, a los chicos de 4° grado, el respeto de escuchar tres minutos, de ser tolerantes y después nos quedamos hablando de lo que quieran”.

Algunas voces del Palacio Municipal advirtieron que se vive clima de campaña en la ciudad y argumentaron que la reprobación al discurso del intendente provino de militantes o adherentes a fuerzas políticas distintas al oficialismo.