Matías y Giuliana tienen 23 años y lograron construir una marca premium que llega a todo el mundo. “Siempre tuvimos ganas, un sueño y por eso amamos lo que hacemos”, le dijeron a TN.

Los jóvenes se conocieron estudiando economía y, desde ese momento, comparten todo: el vínculo de amistad se transformó en amor de pareja, y desde el 2019, son además socios en su propia marca de productos premium que exportan a distintos países del mundo.

Tienen 23 años, pero el proyecto de convertirse en emprendedores empezó a los 19. Se animaron a renunciar a sus trabajos, y junto al apoyo de la familia, crearon Laska.

En diálogo con TN relataron que: “los que, al principio dudaron, son ahora parte del proyecto”. “En febrero del 2020 dejamos nuestros laburos en un call center y en una cafetería, apostamos todo y en marzo nos agarró la cuarentena. Estamos felices de lo que supimos construir”.

Laska significa amor en esloveno, y es el sentimiento que los inspiró para crear, los une como pareja y los motiva para apostar en el país.

“Ahora estamos en un momento hermoso. Siempre tuvimos ganas, un sueño y por eso amamos lo que hacemos. Empezamos vendiendo diez mates y el sueño nos dio la constancia suficiente para seguir”, aseguraron.

Para los jóvenes “el mate es todo”, y por eso crearon su propia línea de yerba. Además, revolucionan el mercado con un producto tan excéntrico como exquisito: cerveza con sabor a yerba.

Sobre este original sabor contaron: “Cuando salimos del trabajo es que surgen las ideas. Estábamos cenando y se nos ocurrió combinar las dos bebidas que nos encantan y son tradicionales en el país”.

Además, aseguraron que en la cerveza “el sabor de la yerba no es invasivo ni muy amargo”, y que consiguieron “un producto diferente, porque no es un tereré ni un té frío”.

Los jóvenes explicaron que tardaron unos seis meses en dar con un sabor que les gustara a todos, trabajando en equipo con expertos de la cerveza.

“Nos salió mal muchas veces, pero llegamos a un buen resultado. Nuestro objetivo es que la gente vuelva a elegir el producto después de superar la curiosidad que la lleva a comprar por primera vez”, contaron.

El proyecto que se expandió

Matías y Giuliana contaron que tuvieron mucha repercusión con su creación porque las personas “no lo pueden creer”.

Ellos también se encuentran sorprendidos por los lugares a donde llegan sus productos.

Y explicaron: “Hacemos envíos a países que ni sabíamos dónde estaban en el mapa, incluso equipamos a la mayoría de los jugadores de la selección de Eslovaquia, y un boxeador de Qatar nos compra un mate distinto por mes”.

El pedido de 800 mates que hizo un francés, luego de encontrar sus productos en las redes sociales, fue clave. “Entendimos que la cultura del mate llegó a todo el mundo, y esta venta nos dio una visión más amplia de lo que podíamos hacer”, remarcaron.

Mientras ambos emprendedores se siguen capacitando “para pulir el modelo de negocio”, expresaron que a pesar del contexto económico adverso que atraviesa Argentina: “es posible cumplir sueños”.

“Siempre hay personas dispuestas a darte una mano o el empujón necesario para avanzar. Si descubren lo que las apasiona, que se animen”, apuntaron.

Fuente: TN