“Mi causa empezó en abril de 2017 bajo la carátula de narcotráfico. Me juzgaron como integrante de una organización de narcotráfico, y mi rol dentro de esa organización para la justicia era la de “distribuidora de narcotráfico en la Argentina”. La cita pertenece a Fernando Moyano, quien estuvo tres meses detenida en el marco de la investigación que tenía como eje central a la organización que lideraba el médico Carlos Laje. Era la primera vez que en Córdoba se producía aceite de cannabis y se distribuía a los potenciales usuarios en distintos puntos del país.

Este 20 de abril en la efemérides aparece el Día del Cannabis y eso tiene diversas razones.

“Se tomó como organización porque fuimos varias las personas que fuimos detenidas en la misma causa, eso es lo que la justicia caratuló en ese momento. El tiempo nos dio la razón de que esto era una cuestión de derechos, de derecho a una soberanía sobre nuestros cuerpos y derecho a la salud, a lo que nosotros queríamos consumir o utilizar como terapias alternativas, me lo terminó dando, nos lo terminó dando, porque esto es una lucha colectiva, la ampliación de las leyes, el registro de Reprocann, entre otras cosas”, detalló Fernanda Moyano.

La situación personal

Fernanda llegó a Laje a partir de la situación de salud de uno de sus hijos. Después del proceso terminó presa en el penal de Bouwer.

“En mi causa particular, yo era mamá de tres hijos, el más chiquito con discapacidad, por eso me meto en el “mundo cannábico”. Fue por él, porque claramente había muchos avances y yo necesitaba que estos avances, estas cuestiones a la que la gente le tenía miedo porque había mucha estigmatización con el cannabis”, dijo.

Y siguió: “Pasé todo lo que se pueden imaginar dentro de una cárcel, sin los cuidados que debería haberme dado la Justicia por ser una persona sin antecedentes, ya que de hecho hay que crear un pabellón para personas sin antecedentes, y ni siquiera fui llevada ahí”.

La libertad

Después de tres meses y de una huelga de hambre, pudo acceder a la prisión domiciliaria. “Pedía el derecho a la prisión domiciliaria, que me correspondía por ley por ser una persona sin antecedentes, por mostrar gráficamente y judicialmente la vinculación y el arraigo que yo tenía en esta ciudad de la cual no me iba a escapar, por tener un hijo con discapacidad, por tener un hijo menor de cinco años”, puntualizó Fernanda Moyano.

La mujer señaló que seguían caratulándola como “vendedora de droga”. ” Así fue que inicié una huelga de hambre, donde puse en conocimiento al fiscal y al juez, diciéndoles que mi salud y mi vida dependía de la decisión darme el derecho a la prisión domiciliaria”, dijo la mujer.

Cuando accedieron al pedido, pasó otros cuatro meses en prisión domiciliaria. “No podía tener una vida normal. Tenía pánico, no podía ni asomarme a la puerta, y cada vez que paraba un patrullero yo pensaba que me venían a buscar, cada vez que veía una luz roja pasando por la puerta era que me venían a buscar”, indicó.

En otro orden, remarcó: “El 20 de abril, es del Día de la Cultura Canábica, más conocido como el 4-20”.

Y continuó: “Me voy a quedar con las cosas que sí se pudieron hacer, que sí avanzaron. En el año que me metieron presa salió la ley de cannabis, pero salió en un gobierno que claramente no tenía intención de reivindicar nuestros derechos, por lo cual fue algo hecho muy por arriba”,.

Avances

Para la mujer los avances en materia de aceptación del cannabis medicinal son muchos. “Es un avance que tengamos un registro como el ReproCann para que una persona, con todos los requisitos que se piden, pueda demostrar que usa ese cannabis para cierta dolencia, cierta patología, ciertas cuestiones de salud mental, para lo que sea, y esté avalado por el Ministerio de Salud”.

Fernanda Moyano fue sobreseída por la Justicia Federal cuando la causa pasó a ese fuero.

Hay 200 mil inscriptos en el registro de autocultivo de cannabis medicinal