Luego de tres días de protestas violentas contra la discriminación racial, este viernes fue detenido y acusado de asesinato en tercer grado el policía Derek Chauvin, quien en lunes mató asfixiándo con su rodilla a un hombre negro, George Floyd, que ya estaba esposado en el suelo y que le rogó varias veces que aflojara la presión porque no podía respirar.

El comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Minesota, John Harrington, confirmó que Chauvin -que aparece en un vídeo arrodillado sobre el cuello de Floyd ante la mirada de otros tres agentes- quedó ahora bajo custodia.

El agente que trabajaba desde hace 19 años para la Policía de Mineápolis, donde participó de varias acciones violentas, fue destituido tras confirmarse la muerte de Floyd, según informaciones de la cadena CBS.

Los cargos que se presentaron en su contra son los de homicidio en tercer grado y homicidio imprudente, confirmaron la prensa local y la agencia EFE.

En un primer momento, los agentes aseguraron que Floyd se resistió a ser arrestado y sufrió un problema médico. Sin embargo, las imágenes de video obtenidas muestran a Floyd cooperando con la Policía, al menos en principio. En el vídeo se le escucha decir que no podía respirar mientras Chauvin mantenía su rodilla sobre su cuello durante varios minutos.

Los otros agentes, identificados como Tou Thao, Thomas Lane y J. Alexander Jueng, también fueron destituidos al día siguiente de la muerte de Floyd.

Su muerte es investigada por la oficina del fiscal general de Estados Unidos, la Policía Federal (FBI) del Mineápolis y la división de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, consignó Europa Press.

El jueves por la noche, un grupo de manifestantes incendió la Comisaría Tercera de Minneapolis, que se había convertido en foco de las protestas y fue evacuada poco antes “en interés de la seguridad” del personal oficial.

Un video difundido por la cadena de noticias CNN mostró imágenes de los manifestantes entrando al edificio, mientras sonaban las alarmas de incendio y se activaban los rociadores para apagar el fuego.

El presidente estadounidense, Donald Trump, fustigó la “falta total de liderazgo” en Minneapolis, en el norteño estado de Minnesota, y anunció el despliegue de la Guardia Nacional en la zona para contener la situación.

“La Guardia Nacional ha llegado a escena. Están en Mineápolis, completamente preparados”, avisó el presidente en su cuenta de Twitter.

El mandatario afirmó que Floyd “no habrá muerto en vano” en referencia a la investigación abierta a los agentes antes de advertirle a los responsables de los disturbios: “¡Respeten su memoria!”.

“Acabo de hablar con el gobernador Tim Walz y le dije que el Ejército estaba con él hasta el final. Cualquier dificultad y asumiremos el control pero, cuando empieza el saqueo, empiezan los tiros”, escribió Trump en Twitter y calificó a los manifestantes de “matones”.

La empresa Twitter agregó una advertencia sobre el mensaje de Trump, por considerar que violó las reglas de la red social sobre “glorificación de la violencia”, aunque no lo borró.