La Municipalidad de Villa Carlos Paz decidió desmantelar por completo el sector de mesas y asadores en el tradicional Balneario de Playas de Oro.
La acción se llevó a cabo entre la noche de este martes y las primeras horas de este miércoles. La medida generó un fuerte rechazo de vecinos del sector y de otros barrios de la ciudad que trabajan en el balneario durante la temporada.
Marcelo Iriarte, ex candidato a Defensor del Pueblo y referente de los vendedores ambulantes de Playas de Oro, fue categórico al señalar que la situación es “el fin de una etapa.
“Así se termina con la identidad de Carlos Paz, así es como cae la historia y termina la historia de este Balneario”, sentenció Iriarte.
Y agregó: “Hoy vemos cadáveres de mesas, se termina una parte de la historia de nuestra ciudad, de los ciudadanos que han venido a compartir con sus familias”.
Una historia que se repite y el impacto en el trabajo
Según Iriarte, la decisión municipal de “tirar abajo” las mesas y asadores “no solo borra una tradición social”, sino que también “afecta directamente a las fuentes de trabajo locales”.
“El Gobierno ha decidió tirar abajo todas las mesas y asadores tirando la historia y dejando atrás las fuentes de trabajo de vecinos de la ciudad que viven de esto, vendedores, que están registrados en el municipio”, remarcó el excandidato a Ombudsman.
La crítica apunta a que el gobierno local prioriza la demolición sobre la conservación de espacios que sustentan la economía informal y la cultura del asado compartido en la ribera.
“Tal como hicieron con el balneario El Fantasio, así se termina con la identidad de una ciudad que compartía esta historia”, concluyó.
Un pedido de los vecinos que no fue escuchado
En diálogo con Carlos Paz Vivo! Iriarte hizo hincapié en la falta de diálogo y en “la arbitrariedad de la medida”.
“Siempre reclamamos las mejoras y el mantenimiento de este Balneario, y desde diferentes lugares. De hecho, en una ocasión, también en Playas de Oro, ya se intentaron tirar los asadores, hace dos años atrás, y se llegó a consensuar que no tiraran los asadores y que se mantuviera el orden“, manifestó el vecino.
Y comentó sobre la solución que se dio en ese momento: “Creamos un grupo de seguridad con los trabajadores del sector, con los vecinos, y en también nos reunimos con las autoridades. Armamos con los vendedores del lugar un grupo de seguridad y trabajo. Estuvo bastante bien el funcionamiento. Pero ahora, no hubo diálogo. Desde el “Presupuesto participativo” de Playas de Oro se pidió que se mejorara el balneario, que se acondicionara, pero sorpresivamente esta mañana voltearon los asadores y mesas”.
Para concluir, consultado por algún tipo de comunicación por parte del municipio que diera indicios del objetivo pensado para el sector desmantelado, Iriarte aseguró: “La verdad es que no hay ninguna información de parte del municipio de diga: ‘Vamos a mejorar el Balneario, a organizarlo, a estructurarlo, a modernizarlo. Nada que indique que esto va a tener una continuidad de esto que es parte de la historia, idosincracia y patrimonio de nuestra gente’.





