El empresario Cristóbal López se entregó este miércoles a la Justicia en calidad de procesado en una causa donde se investiga una millonaria evasión de un impuesto a la transferencia de los combustibles.

Después de pasar siete horas prófugo, López, dueño del Grupo Indalo, se entregó a la Justicia en el Edificio Centinela de Gendarmería y fue llevado al Penal de Ezeiza. En tanto, su socio Fabián de Sousa, arrestado el martes, fue trasladado a Marcos Paz.

El juez federal a cargo de la investigación, Julián Ercolini, ordenó la prisión preventiva de ambos tras advertir que violaron “deliberadamente las medidas cautelares impuestas” en el expediente.

De acuerdo con los investigadores, Cristóbal López -sospechado de negociados con los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner- evadió 8.000 millones de pesos al fisco en el pago de un impuesto a la transferencia de los combustibles. Lo habría hecho a través de la empresa Oil Combustibles SA, que, según la acusación, utilizó el dinero que debía pagarle al Estado para capitalizar a otras empresas del Grupo Indalo.