Sentirse parte del espectáculo es la clave. El teatro inmersivo es una experiencia intensa porque no solo permite convivir con los actores en un aquí y ahora único gracias al hecho artístico que convoca, como sucede en el teatro tradicional, sino que además es posible participar y decidir algunos aspectos de la trama. Al menos eso pasa con los espectadores en Criminal Queen.

Las emociones están a flor de piel y es imposible no conmoverse con las actuaciones, las coreografías y los temas que aborda la obra: la aceptación de la diferencia, el dolor al rechazo social y el orgullo de ser y pertenecer a una minoría que clama para que sus derechos sean escuchados.

La puesta en escena de Criminal hace que el público se sienta envuelto en la historia. Esto sucede no solo por la interacción con los personajes –dado que algunas de las personas que asisten al show forman parte del jurado que decide la salvación de los actores condenados a ganarse la aceptación del mundo- sino porque el relato de los hechos ocurre a los costados, arriba, a pasos del espectador y lo interpelan directamente.

Cuerpos deseantes y deseados, danza, sudor, exhibición y lágrimas al alcance de la mano. Son las características distintivas de Criminal Queen, dirigida por el joven artista Mauro Mondaca, quien monta un reality show donde tres seres muy especiales, talentosos drag queens (Jonathan Picossi, Juan Romero y el mismo Mauro Mondaca) luchan para lograr su libertad. Muestran todas sus habilidades artísticas, llaves de la redención.

Los actores son sujetos de un espectáculo que se fagocita a sí mismo. De un show que a veces se vuelve tan cruel como la vida misma puede llegar a ser, recordando lo difícil que es vivir buscando la eterna aprobación del otro, de ese otro bien ubicado dentro del Sistema, por puro mandato imperante.

Los participantes-espectadores del show se sorprenden con las performances de los artistas y los cuadros de baile. Todo sucede bajo la conducción de la actriz Cecilia Gervasoni, quien es la encargada de llevar adelante la competencia, el reality de los drag queens.

Criminal Queen es un acto performático, arte vivo que inaugura en Villa Carlos Paz un modo de representación donde se manifiestan nuevas subjetividades y que busca explorar otras connotaciones posibles de los cuerpos. Cuerpos que se exponen como en una vidriera, que actúan y que mientras lo hacen, expresan parte del espíritu de la época y nos enfrentan a nuestras propias sombras.

La propuesta es además un manifiesto en sí mismo y una celebración a la diversidad y la diferencia. Muy apto para un público deseoso de vivir experiencias artísticas diferentes.

El elenco de Criminal Queen se completa con Aldana Bulacios, Fernando Cor López, Verónica Loyola y Eric Mendoza.

Cuenta con las coreografías de Maite Demarchi, el diseño de vestuario de Evelin Schulz, el maquillaje de Alondra Bustos, la asistencia de Pablo Zamboni y el diseño gráfico de Simón Puebla. La producción general es de Sabrina Rado.

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Las funciones se realizan de jueves a sábados a la medianoche, en Green Paradise (Av. Gral Paz 280). Entrada a la gorra.