Por Adrián Camerano. La gran mayoría de los asistentes a la edición 2020 del Cosquín Rock no vio nunca en vivo a Sandro. Pero Divididos hizo sonar su potente versión de “Tengo”, y explotó un Aeródromo de Santa María de Punilla que albergó a miles de rockeros llegados de todos los rincones del país.

Como cada año, la edición 2020 del festival logró lo que pocos eventos: conviven allí hinchas de todos los equipos de fútbol, que en otras circunstancias no se mirarían de modo amigable; rockers veteranos con pibes y pibas de secundario, y fanáticos de géneros musicales tan disímiles como el blues, el trap, el rock barrial y el heavy metal. Pero algo los hermana, y es la experiencia de pasar dos días a la vera del río Cosquín y con las sierras de Punilla de marco, disfrutando de un encuentro que se espera todo el año.

Divididos, el regreso

La banda de El Palomar que comandan Ricardo Mollo y Diego Arnedo brindó un set potentísimo, de una hora cuarenta, en lo que significó el regreso al CR tras 15 años y la nota destacada de la primera jornada. Abrieron bien arriba con “Cajita Musical”, “Cuadros colgados” y “Haciendo cosas raras”, para seguir con “Tanto antojo”, la nombrada “Tengo”, “El 38”, “Salir a comprar” y “Qué tal/La rubia tarada”. Demoledor, con el impasse melódico acostumbrado (“Spaghetti del rock” y “Par mil”), un interludio folclórico con “Huelga de amores” y más potencia con “Casi estatua”, “Amapola del 66” y “Sucio y desprolijo”, del recordado Pappo.

El power trío desató pogo en serio sobre el final, con “Paisano de Hurlingham”, “Rasputín” y “Ala Delta” y cerró su regreso al Cosquín Rock con dos temas de Sumo: “Crua Chan” y “Nextweek”. “Ojalá el año próximo podamos estar de vuelta”, pidió Mollo. Que así sea.

Todo para ver

En los otros cuatro escenarios montados en el predio hubo de todo para ver, bien variado. Por caso, Sara Hebe convirtiendo al tablado Sur en una pista de baile, con su rap contestatario que no esconde vasos comunicantes con Las Manos de Filippi.

Cerca (demasiado), en el Córdoba X, el veterano Mosca desgranó clásicos noventosos de 2 Minutos, y en La Casita del Blues Cucuza y el escritor Hernán Casciari regalaban un toque distinto a tanta energía rocker. Por supuesto, hubo mucho más: Las Pastillas del Abuelo, Skay, Guasones y un homenaje a Charly García –ausencia lamentada- engalanaron el escenario principal, que cerraba anoche la jornada con la fiesta de Los Auténticos Decadentes, para celebrar la impuntualidad de un temporal que amenazó toda la tarde y que finalmente no descargó.

Para este domingo, la oferta del festival que cumple 20 años es bien ecléctica: clásicos (Las Pelotas, La Mississippi, Riff), emergentes (Duki, Cazzu, Wos), regresos (Los Caballeros de la Quema, Ratones Paranoicos) y populares (Ciro y Los Persas, La Vela Puerca). De todo un poco, tal como nos tiene acostumbrados el Cosquín Rock.}

 

Fotos: Emilio Agüero @ea_shoot