Las iniciativas tuvieron su mayor impulso durante la pandemia de coronavirus, cuando las autoridades detectaron que “a las mujeres les costó más acceder a los productos de gestión menstrual”.

Distintas jurisdicciones del país implementan programas de gestión menstrual, con provisión gratuita de kits de protección e higiene, y de acceso a las copas menstruales, un dispositivo “más económico y sustentable”.

Estos planes, así como la presentación de proyectos en las legislaturas provinciales, tuvieron su mayor impulso durante la pandemia de coronavirus cuando, según la directora de Economía, Igualdad y Género de la Nación, Mercedes D’Alessandro, las autoridades detectaron que “a las mujeres les costó más acceder a los productos de gestión menstrual”.

“Si una mujer no tiene dinero suficiente para gestionar de manera digna algo tan básico como su menstruación, menos podemos hablar de empoderamiento o de cerrar brechas de género”, advirtió días atrás la funcionaria cuando disertó en la Universidad Nacional del Nordeste, en Chaco.

El informe del gobierno nacional “Justicia Menstrual: Igualdad de género y gestión menstrual sostenible”, presentado en mayo, señaló que el costo anual de las toallitas y tampones incorporados al programa Precios Cuidados equivale al 46% del ingreso mensual promedio de una persona.

Y, alertó que para quienes perciben la Asignación Universal por Hijo, el costo anual se eleva al 52% de su ingreso mensual, es decir que, al año, destinan más de una AUH en comprar estos productos.

Ante ello, D’Alessandro sostiene que esta problemática es parte “de la agenda económica y social del Gobierno Nacional” que busca “elaborar políticas de producción amigables con el medio ambiente, de empleo, empoderamiento y autonomía económica de las mujeres”.

Buenos Aires

En el caso de Buenos Aires, el gobierno bonaerense entregó junto a la fundación Banco Provincia a municipios y cárceles de mujeres más de tres mil copas menstruales y para ello se hizo “una capacitación previa de sensibilización porque en algunas compañeras todavía genera desconfianza su uso”, explicó a Télam, Lucía Portos, subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia.

“La Copa menstrual te da autonomía, no hay que ir a comprar toallitas y además del costo tiene un beneficio ambiental, ya que es un dispositivo mucho más cuidadoso con el medio ambiente, más que las toallitas desechables y para muchas usuarias es mucho más cómodo, no produce alergias, no hay que cambiarlas tan seguido”, explicó Portos.

Santa Fe

En Santa Fe, la Cámara de Diputados dio en agosto de 2020 media sanción a un proyecto de ley que garantiza el derecho al acceso a los productos necesarios para una gestión de higiene menstrual “segura, eficaz y digna”.

El texto reconoce a la gestión de la higiene menstrual como “una de derechos humanos” y en su artículo 3 menciona, entre los elementos aptos, a la copa menstrual, por lo que impulsa su suministro efectivo, gratuito e irrestricto, como el de otros implementos.

Chubut

En Chubut dos municipalidades implementan la entrega de copas menstruales gratuitas. La pionera en la materia fue Dolavon, una pequeña comuna ubicada en el valle inferior del río Chubut, con un “plan municipal de gestión menstrual” dirigido a “las mujeres de bajos recursos” que además de la entrega de las copas menstruales brindó charlas de ginecólogas.

Misiones

En Misiones, la comisión de Salud y Seguridad Social de la Legislatura provincial aprobó en marzo la implementación de la Campaña de Gestión Menstrual en la provincia, en el marco del Mes de la Mujer.

La diputada provincial Anazul Centeno, integrante de la comisión, señaló a Télam que “se logró distribuir a partir del 8 de marzo y en toda la provincia unas 2.500 copas menstruales, que sirvieron para informar y enseñar sobre su uso”.

Catamarca

En Catamarca, tres municipios aprobaron ordenanzas para abordar la Gestión Menstrual como Derecho.

En marzo, el Concejo Deliberantes de San Fernando del Valle aprobó una ordenanza que establece “la entrega gratuita y obligatoria, a niñas, adolescentes y mujeres que se encuentren entre la menarca y el climaterio, de productos higiénicos que forme parte de los elementos necesarios para la gestión menstrual” para “asegurar un marco igualitario, protectorio y asistencial para el desarrollo y el cuidado de la salud”.

Mendoza

En Mendoza, la Dirección Provincial de Género y Diversidad que depende de la Secretaría de Desarrollo Social confirmó que ha comprado una partida de copas menstruales para entregar en los refugios de mujeres víctimas de violencia de género y al colectivo LGTBQ.

Tierra del Fuego

En Tierra del Fuego, el municipio de Ushuaia ya aplica una ordenanza sancionada en julio de 2020 por el Concejo Deliberante que estipula la distribución gratuita de elementos para la gestión menstrual a niñas, adolescentes y mujeres en situación de vulnerabilidad.

La iniciativa, que entiende a la salud menstrual como “un derecho básico”, contempla la realización de un relevamiento para “conocer la composición familiar de quienes requieran los insumos”, a la vez que garantiza la difusión del proyecto a través de los medios de comunicación.

San Luis

En San Luis, la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad, lanzó en abril el programa de gestión menstrual sostenible “Yo Menstrúo”, que apunta a la capacitación, sensibilización, acompañamiento y entrega de kits menstruales a niñas y adolescentes de la provincia.