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Córdoba está preparando su protocolo provincial para la reapertura de los centros educativos que comenzarán a funcionar con sus alumnos a partir de marzo después de permanecer cerrados durante casi todo el 2020.

Según un primer documento redactado, -cuyos puntos esenciales dio a conocer La Voz del Interior-se darán cuatro horas de clases presenciales por día, se pondrá en funcionamiento un sistema mixto (en la escuela y remoto) y la organización en las aulas será a través de “burbujas” permanentes e identificables. El barbijo será de uso obligatorio, además se tendrán que respetar todas las medidas de higiene necesarias para evitar el contagio por Covid-19.

Al parecer, el documento será la guía para todo el sistema educativo, que iniciará el ciclo lectivo el 1° de marzo (los docentes y los sextos grados y años lo harán el 17 y el 19 próximos, respectivamente).

Algunas pautas

El saneamiento general de la escuela consistirá en limpieza y desinfección dos veces durante la jornada y en cada cambio de turno, especialmente en zonas de mayor contacto y circulación. Y, en especial, en aquellos casos en los que se comparta edificio.

El retorno será de manera “paulatina, progresiva, rotativa”. Las autoridades educativas -se indica- definirán los tiempos, los modos y las formas de reapertura de las escuelas.

El uso de barbijo o tapabocas será permanente y obligatorio desde sala de 5 años.

No podrán realizarse formaciones en el ingreso y en las salidas del aula. Los horarios deberán ser escalonados y respetados con puntualidad.

Los hermanos que asistan a la escuela podrán ingresar en un mismo horario, para facilitar la organización familiar.

Cada institución podrá organozar el dictado de clases según niveles y modalidades, en un sistema mixto (presencial y no presencial).

Burbujas

Se denomina “burbuja” a cada grupo en el que se divide una sección de estudiantes.

Las “burbujas” – permanentes, identificables y reconocibles de acuerdo al nivel educativo y el espacio- deberán permanecer juntas tanto en las aulas como durante los recreos y no se permitirá el cruce entre “burbujas”. Deberán ser reconocibles. Para identificarlas se sugiere utilizar un código alfanumérico bien visible adherido a la vestimenta (por ejemplo: A1, A2, B3).

La reapertura

El documento aconseja que todos los miembros de la comunidad educativa (desde que se sale del domicilio hasta que se llega a la escuela) deben circular con barbijo o tapabocas, respetando el distanciamiento social y en buen estado de salud, sin síntomas.

En caso de que el estudiante sea acompañado a la escuela, deberá hacerlo una sola persona para el ingreso y su retiro. Se sugiere evitar que el acompañante sea mayor de 60 años o sea de riesgo por otros factores.

Si se traslada en transporte público o transporte escolar se deben guardar todos los protocolos de seguridad. Se sugiere a las escuelas que organicen los horarios de los transportes escolares para evitar aglomeraciones.

Cómo actuar ante casos sospechosos

Toda persona que ingrese a la escuela debe estar sana. Si los estudiantes y los distintos integrantes de la comunidad educativa presentaran fiebre o síntomas respiratorios o son identificados como contactos estrechos no deben concurrir.

En el caso de que algún miembro de la familia haya sido diagnosticado o esté en estudio como caso sospechoso por Covid-19, la escuela deberá ser informada y el estudiante no podrá asistir.

Si se detecta un caso sospechoso durante la jornada educativa, se proveerá de un barbijo quirúrgico y se aislará a la persona en un espacio físico adecuado (con ventilación), hasta la llegada del equipo médico sanitario.

Si el centro educativo conoce un caso positivo en la comunidad educativa, deberá contactarse con la autoridad sanitaria que indicará el protocolo de actuación por seguir y determinará el alcance de las medidas por cumplir por el establecimiento.

En caso de ser necesario y a solicitud de la autoridad sanitaria, las escuelas pondrán a disposición la identidad y dirección de todas las personas que asistieron y asisten a la institución para su evaluación y control.

Distanciamiento entre los chicos

Las escuelas deberán supervisar el cumplimiento del distanciamiento social no menor a 1,5 metros y evitar saludos con besos, abrazos o apretones de manos.

El protocolo insta a disponer de señaléticas para ordenar el tránsito por pasillos y orientar diversos recorridos. Se sugiere que la circulación sea unidireccional.

En relación a la utilización de los sanitarios, se deberá garantizar la supervisión del ingreso en pequeños grupos para evitar aglomeraciones y limitar la permanencia innecesaria y excesiva en el baño.

En el aula

Las jornadas presenciales de hasta cuatro horas podrán ampliarse previa evaluación de la situación epidemiológica. En el aula será necesario disponer los bancos y pupitres con un distanciamiento de 1,5 metros, medido de borde a borde del mueble.

La ubicación de cada estudiante deberá ser fija.

El docente debe cumplir el distanciamiento de dos metros con los estudiantes siempre que sea posible, y usar tapaboca o barbijo y escafandra en todo momento.

El aula se deberá mantener aireada, en forma permanente. No se recomienda utilizar espacios que no dispongan de ventilación natural o extractor de aire.

Se recomienda trabar las puertas principales para que siempre estén abiertas.

Recreos y comidas

En los recreos no deberán superponerse las salidas de las aulas y habrá que asignar tiempos para cada curso o sección, respetando las “burbujas”. También, mantener el distanciamiento de 1,5 a dos metros y usar barbijo. Los recreos deberán ser supervisados.

Los estudiantes deberán llevar meriendas desde el hogar, ya que los quioscos y cantinas no estarán habilitados. No se recomienda la apertura de comedores. Se sugiere la entrega de módulos alimentarios.

Fuente: La Voz del Interior.