Con el Ejército y la policía acuartelada y en medio de un contexto regional marcado por las crisis políticas en Bolivia, Chile y Ecuador, el presidente de Colombia, Iván Duque, enfrentará mañana un paro nacional convocado por organizaciones sociales y de trabajadores contra el aumento de edad jubilatoria y varias reformas sugeridas por el FMI, entre varios otros reclamos.
La convocatoria, que coincide con demandas callejeras paralelas ocurridas en los últimos días en las que estudiantes exigen mayores recursos para la educación superior, anticipa masivas movilizaciones en las principales ciudades del país, donde crece el rechazo a las reformas, que incluyen también la reducción del salario mínimo para jóvenes, entre otras medidas.
El Gobierno asegura que no hay ningún texto definido en relación a los temas que concentran el reclamo popular, y que los proyectos que presente serán concertados, pero las organizaciones de trabajadores argumentan que varios voceros del Ejecutivo ya dejaron claro que apuntan a la flexibilización laboral y a debilitar el organismo estatal que gestiona las jubilaciones, a favor de los fondos privados.
Reclamos
Artistas relevantes del país, como el cantante Carlos Vives, se sumaron a la grieta abierta en las redes sociales y expusieron sus razones para manifestarse, mientras la Iglesia se mostró a favor de la protesta pero pidió que se desarrolle de manera pacífica.
El amplio abanico de reclamos incluye el fin del incesante asesinato de líderes sociales, indígenas y ex combatientes que firmaron la paz, las ejecuciones extrajudiciales por parte de las Fuerzas Armadas y la estigmatización de la protesta social.
Desde el lunes, las Fuerzas Armadas y la Policía permanecen en acuartelamiento “de primer grado” por orden del comandante, Luis Fernando Navarro, quien instruyó la medida como prevención.