En plena primavera y finalizando octubre, una gran nevada sorprendió esta mañana a los habitantes de Ushuaia, que se vio treñida de blanco.

La nieve se combinó con un brusco descenso de la temperatura, que alcanzó los cero grados durante las primeras horas del día y por efecto del viento del sudeste (con ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora) produjo valores de sensación térmica del orden de los siete grados bajo cero.

El Servicio Meteorológico Nacional anunció que las condiciones se mantendrán durante todo el día, y recién mejorarán mañana, cuando se esperan lluvias y un aumento sostenido de la temperatura.