Cecilia Strzyzowski, víctima de femicidio en Chaco.

Integrantes del Equipo de Antropología Forense del Poder Judicial de Córdoba determinaron este martes que los restos oseos hallados en el río Tragadero, en la ciudad de Resistencia, son humanos.

Se indicó oficialmente que “las muestras óseas analizadas pertenecen a una única persona adulta, aunque no fue posible determinar sexo, edad precisa ni causa de muerte debido a que se encuentran multifragmentadas y calcinadas”.

Según publicó Cadena 3, a esa conclusión se llegó por medio de un informe interdisciplinario de antropología, medicina y odontología elaborado por integrantes del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses del Poder Judicial del Chaco, el Instituto Médico Forense del Poder Judicial de Córdoba y el Instituto Médico Forense del Poder Judicial de Corrientes.

Los especialistas de esa oficina elaboraron el informe tras analizar las muestras de referencias recolectadas.

Dónde fueron encontrados

Los restos fueron hallados el 22 de junio tras un rastrillaje realizado en una de las márgenes del Río Tragadero, lindero a la chanchería del matrimonio de Emerenciano Sena y su esposa Marcela Acuña (dos de los siete detenidos que tiene el caso), que en principio son humanos “por sus características anatómicas”.

Según el informe del IMCiF, “el primero de ellos mide 3,5 centímetros de largo y 0,7 de ancho y se corresponde a una falange de una mano; el segundo 3,5 centímetros de largo y 1,3 de ancho que pertenecen a un dedo del pie; y el tercero de 2,5 centímetros de largo y 2,3 de ancho que “se correspondería a un hueso largo, con uno de sus extremos seccionado, en forma transversal, lo que lo hace estar representado en forma incompleta”.

En el caso del primero, los forenses describieron que posee “una carilla articular troclear como la que se observa en falanges de la mano” y que “por las características cromáticas se podría asumir que fueron sometidas a la acción del fuego”.

Respecto del segundo hueso, correspondería a “huesos de los dedos del pie”, mientras que el tercero es “un hueso del metatarso del pie por las características cromáticas” que “también hace suponer la acción del fuego”, explica el informe.

Ahora la tarea estará orientada a analizar mediante cotejos de ADN, a ver si esos restos  pertenecen a Cecilia, la joven de 28 años desaparecida el 2 de junio último y por cuyo presunto femicidio se encuentran acusados y detenidos su esposo, César Sena; los padres de éste y cuatro de sus colaboradores.

Fuente: Cadena 3.